Puedes quedarte o irte, pero no te quedes en la puerta por favor
Cuando te vi me gustaste mucho, sentí esa atracción que hacía mucho no sentía, estabas ahí en tu coche, un poco confundido y con tu linda sonrisa. Eres seductor por naturaleza, ¿qué puedo decir?, me sentí completamente atraída por ti, quizás me hubiese encantado que tuvieras más temas de conversación, pero el momento era perfecto, me di cuenta que te cuesta muchísimo trabajo hacer contacto, no es para menos, tu historia de vida es bastante fuerte, por lo que decidí ir despacio para conocerte y no entrar a tu mundo de un golpe. Conforme pasan los días puedo darme cuenta de muchos de tus miedos que no te permiten acercarte, y eso me hace sentir un poco incomoda, es como estar y no estar a la vez. Es sentirme en el olvido de repente, es no sentirme junto a ti; miras al infinito como si no estuvieses en este mundo, como si tu cuerpo estuviese aquí pero tu alma no, como si buscases en el mundo una razón para quedarte pero nada te basta, es como mentirte a ti mismo que quieres quedar