Solo si lo dejas ir sabras la verdad.

Meses después de separarme comprendí que no quería estar con alguien que no me amaba, y con todo mi dolor en el corazón no volví a buscarle. Me quede con algo muy dentro que me dijo un amigo “Fue él quien se fue, tú no tienes por qué buscarlo”.

Es difícil de aplicar cuando tú aún sigues enamorada de esa persona, la cual ni siquiera se tomó la molestia de tomarte en cuenta para decidirlo (porque nadie deja de amar de un día para otro).  Se va de la noche a la mañana y te quedas enganchado(a).

Decidí leer, llorar, escribir sobre lo que sentía. Cada que escribía algo lo leía mil veces para entender. Conforme ha pasado el tiempo he entendido que no se trata de releer para comprender, sino dejar que pase el tiempo y después volver a leerlo como si lo hubiese escrito alguien más; entonces entiendes el mensaje porque lo ves desde otro ángulo, te das cuenta de cuanto dolor tenías y cuanto has avanzado.

Hoy vi nuevamente el vídeo que hice sobre mis autores favoritos, y después de leer la primera frase me dio mucho sentimiento decía “Jodorowski me enseño: QUE SOLO SI TE DEJO IR SABRE LA VERDAD”. Bueno pues después de mucho más de un año sin saber de él tengo la respuesta “Él jamás volvió”.  Pensarlo es triste, porque te das cuenta que esa persona realmente nunca te amo, pero..., porque claro que hay un gran PERO, todo ese tiempo que transcurrió no me quede a esperarle, a mendigarle, yo seguí mi vida, con todo y mi corazón roto no me detuve; trabaje, escuche a mil personas, fui a terapia, me perdone, estoy aprendiendo a amarme porque ese es un camino largo por recorrer, me mude de ciudad, enfrente muchos de mis miedos, comencé a luchar por mis sueños.  Hoy puedo decir que justo ahora que me cae el veinte de que él no volvió me doy cuenta de que mi carrera profesional está tomando esa forma que yo quería y que parte de ello se lo debo a esa perdida. Si yo no hubiese experimentado ese dolor, no me hubiese percatado que estaba en una relación dependiente; que mucho de mi dolor no tenía que ver con él, sino conmigo, con mis miedos, con esas cosas que desde antes de conocerle me lastimaban como mi falta de amor propio, cosas que “cubrí” al conocerle, porque deposite en él mis ganas de salir adelante, y cuando hacemos eso obviamente todo cae por su propio peso.

Hoy agradezco esa pérdida porque debido a que decidí enfrentar lo que sentía, soy quien soy. Estoy aprendiendo a vivir sin apegos y a creer en mí. Aunque  todavía me cuesta un poco estar consciente de los apegos, estoy aprendiendo algo maravilloso que es “hacerle caso a mi intuición” y si algo o alguien me hacen sentir incomoda ya no tengo miedo de usar esa hermosísima frase “NO, GRACIAS”.

No dejes de soñar y de creer. Planea, pero deja que la vida te sorprenda porque justo cuando crees que ya no hay más, la vida te da con todo. ;)

Gracias por leerme, con amor:

Te comparto mi video de "Mis autores favoritos: