10 Realidades que debes saber sobre el amor verdadero

Muchísimas personas desean estar en una relación de pareja,  sin tener la más mínima idea de lo que conlleva. El amor verdadero lo asocian con contraer matrimonio, tener bebés o incluso comprar una mascota

Muchas personas tienen fantasías románticas acerca de todas estas cosas, sin siquiera mirar el trabajo envuelto o la responsabilidad y compromiso requerido.  Piensan en el DJ que quieren en su boda, en los primeros sonidos que emite el bebé, o la adorable y divertida mascota.
En ningún momento piensan como convivir con una persona todos los días, como lidiar con los cólicos de un bebé, o el trabajo de una mascota hambrienta que se la pasa comiendo el sofá.
Cada una de esas cosas maravillosas con las cuales las parejas fantasean, tienen otro lado que deben saber que está allí o si no fallarán.  Cada día, parejas se divorcian, las mascotas son regaladas y los bebés son ignorados, o peor maltratados, por ignorar la responsabilidad del matrimonio, la responsabilidad de ser padres  e incluso la responsabilidad de tener una mascota.
Para poder amar y ser amado por muchos años, de una manera buena y saludable no es fácil. Se trata principalmente de no hacer las cosas que puedan romper tu relación o hacerle daño a tu pareja, como por ejemplo, ser egoísta cuando debes ayudar, no conociendo o preocuparse por las necesidades de tu pareja, o teniendo una aventura fuera de la relación. Incluye cosas grandes y pequeñas.  El amor es una acción, el amor es trabajo y el amor es una decisión.
No toma mucho trabajo estar en una relación disfuncional; la gente lo hace todo el tiempo.  Tomar a alguien de rehén o permitiéndote ser rehén es aburrido y predecible. Puede ser caótico, destructivo y dramático, pero al final lo mismo.
Para amar alguien, de verdad amar a alguien que realmente te ama a ti, se refiere a ser bueno, saludable, brindar apoyo y cuidar a tu pareja; conociendo como comprender y como comprometerse; conociendo como aceptar a tu pareja por como es él o ella sin tratar de cambiarlos.
No se trata de alejar a alguien de aquellos que quieren. No se trata de estar encerrados en una extraña desesperación con cada uno, esperanzados y rezando para que ninguno rompa el encierro.
El amor verdadero es una experiencia amplia y el amor disfuncional es una experiencia ‘estrecha’. Pero cada cosa amplia viene con trabajo y responsabilidades; responsabilidades con uno mismo y con tu pareja.  Una pareja debe apoyar las esperanzas, sueños y aspiraciones de cada uno.
Si aun no estás en ese punto en tu relación, puedes comenzar a trabajar con lo que debes y lo que no debes hacer contigo y tu idea de que es una relación saludable. A continuación 10 realidades que debes saber sobre el amor verdadero:

1. Para encontrar la persona adecuada, primero sé la persona adecuada.

Antes de entrar en una relación, construye tu vida.  Termina cualquier cosa que tengas pendiente de tu pasado.  Debes ser totalmente objetivo(a) en lo que genero mal en tu última relación y en las relaciones anteriores a esa.
Realiza un inventario de relaciones y un inventario de vida. Debes descubrir los patrones y hábitos que entorpecieron previas relaciones antes de que entres a una nueva.
Si ya estás en una relación de pareja y están tratando de salvarla, ambos deben descifrar y curar lo que ha estado hiriéndolos. Si uno de los miembros de la pareja cambia, el otro es forzado a cambiar o irse. No puedes mantener el estatus cuando alguno de los dos escoje cambiar.

2. Para ser la persona adecuada y encontrar el amor real. Debes conocer tus límites.

Debes saber donde estás parado(a) y que cosas aceptas y cuales no. ¿Es una aventura lo que buscas o lo que tu pareja busca? ¿Ver pornografía? ¿Abuso de drogas? ¿Emborracharse? ¿Olvidar llamar a tu pareja o que te llame? ¿No estar financieramente estable? ¿Sin trabajo? ¿Honestidad? . Debes saber esto antes de que suceda en tu relación de pareja. Debes estar preparado(a) para decir: “Si x cosa sucede, estoy fuera de esto” sin duda alguna y sin discusión.
Asegúrate de que puedes identificar y sabes cuales son las cosas que pueden causar una ruptura en tu relación y asegúrate de romper si eso sucede.  Ten compromiso contigo cuando algo de las cosas que no toleras sucede.
También ten compromiso, si hay algunas cosas que tienen una segunda o tercera oportunidad antes de que se conviertan en un problema. Si te mantienes después de estas cosas que no toleras, básicamente te estás mintiendo a ti mismo(a).
Ve y busca lo que realmente quieres. Si no es así, simplemente estarás estancado(a) en una relación disfuncional nuevamente y negociando contigo mismo(a) para aceptar lo que no debes aceptar.

3. El amor verdadero se comunica de una manera saludable.

Buscar responsables y culpar están fuera de contexto. Las acusaciones están fuera también.
Aprende a comunicarte iniciando con “Yo siento que” o “Yo pienso que” o “En mi opinión”, y que tu pareja también se comunique de la misma forma.
No permitas que nadie proyecte en ti lo que tú estás pensando o sintiendo.  No te defiendas a ti mismo(a) en contra de lo que no estás haciendo.  Hay muchos “juegos” en las relaciones disfuncionales.  La única forma de ganar es no jugando.  Las relaciones saludables son directas y mantienen su comunicación abierta y honestamente.

4. El amor verdadero requiere metas y aspiraciones, ambas individuales y como pareja.

Debes tener planes y sueños, y tener confianza en el futuro. Se deben ayudar mutuamente a que cada uno complete sus metas y sueños como personas individuales y como pareja.  Debes descifrar que es lo que siempre has querido hacer y hazlo.
Descubre que quiere tu pareja en su vida.  Encuentra estas cosas lo más temprano posible al inicio de tu relación, así puedes y apoyas a cada uno en adquirir las cosas que siempre han querido.  Insisto, es muy importante determinar esto lo más temprano posible al inicio de la relación.

5. Como un preludio al verdadero amor, es importante aprender a distinguir entre las relaciones de familia, amigos, conocidos y colaboradores.

Aprende a escoger bien tu relación y no permitas que las relaciones amorosas con amistades o colaboradores simplemente “sucedan”.
No pases tiempo con tu familia solo porque ellos son “familia”. Elige mantener en tu vida a aquellas personas que son amorosas, respetuosas, honestas, abiertas y a quien le importas.
Elige personas que sepan que la confianza se gana y que después que se quiebra, es casi imposible recuperarla.
Elige personas que no te hagan estar adivinando en como se sienten, o como se sienten con respecto a ti.
No tienes que soportar personas que se la pasen diciendo: “Estoy confundido(a)”, “Tengo que ser yo” o “Quisiera ser una buena pareja para ti, pero no se como hacerlo”.  Si deseas tener menos dudas en tu vida, deja de soportar cosas que generen dudas.

6. Para de ser una víctima.

Para de pensar que no tienes control de lo que te sucede.   La mayoría de las personas se estancan en patrones no saludables (incluyéndome, en algún momento de mi vida) en un pozo de negación, justificación y racionalización.
Aprende a llamarte a ti mismo(a) en tus propias racionalizaciones, y para de creer en las justificaciones que te mantienen estancado(a) y victimizado(a).  Debes desenredarte de cualquier cosa de la que necesites compadecer.
Si te encuentras contando historias en las cuales alguien tomó partida de ti o alguien te hizo daño, y que estas historias sean contadas para generar simpatía, detente y entiende que a lo largo de tu vida, ser una víctima no es atractivo para la gente saludable. Hazte cargo de ti mismo(a) y lo que pasa en cada día de tu vida.

7. Vive con un propósito.

Cada día pasa algo de tiempo a solas, sin interrupción, para pensar sobre tu vida y como está estructurada.
Piensa en lo que debes hacer para estar mejor en diferentes áreas. Aprende a meditar estando en un lugar tranquilo y relajante.
Meditar no es sentarse o acostarse en medio de unas almohadas. Meditar es aprender a calmarse, relajarse e ir hacia dentro de uno sin distracción.
Vivir con un propósito es todo lo opuesto a vivir al azar.  Es pensar acerca de lo que estas haciendo cuando lo estás haciendo.
No se trata de estar mirando el celular cada 10 minutos, o inconscientemente ver el Facebook 200 veces al día.
Se trata de tener la cabeza y la mente donde estás parado. Mira alrededor y analiza que está sucediendo en este momento donde estás en este preciso instante.
Debes aprender a tener disciplina y controlar la urgencia de estar atado a tu celular, de salir por un helado cuando no estas feliz, o a realizar cualquier cosa sin pensar. Se trata de hacer las cosas “más difíciles”, como ir al gimnasio, comer saludable, controlar las emociones y sentimientos.
Pasar algo de tiempo cada día pensando en tus impulsos, comportamientos inconscientes y las formas en las que puedes mejorar tu control y tu disciplina.
Pasar tiempo en tranquilidad cada día es muy importante para mantener una vida saludable.   Establece pequeñas metas para definir la cantidad de tiempo que puedes utilizar cada día, para realizar meditación y ejecutar una acción con tu propósito.
Teniendo el poder de controlar cada cosa que haces y cada cosa que no haces es importante para estar saludable y ser capaz de brindar y recibir amor verdadero. También es importante que cuando estés en una relación, seas capaz de cultivar esta práctica cada día y tener “el tiempo” para ti mismo(a) y también en pareja.

8. Entiende que el amor verdadero no duele.

Es cierto que hay malos entendidos, frustraciones, decepciones, enojos en cada relación, pero en las relaciones saludables estas cosas no suceden regularmente.
El amor verdadero y las parejas que verdaderamente se aman son consistentes. No siempre son fáciles, pero tienden a ser fluidas ya que ambas partes trabajan para que todo funcione.
El amor es lo que te ayuda a enfrentar y tratar cada curva que la vida te trae y no a poner las cosas más difíciles.  Amor, amor real, amor verdadero, es brindar apoyo en un mundo complicado, no es hacer la vida de tu pareja complicada.
No estés con personas que convierten cada cosa en una discusión, reto o pelea. Es agotador, y no tiene que ser de esa manera.  Las personas saludables rechazan vivir de esta forma.

9. El amor verdadero no nos pide que sacrifiquemos las cosas que queremos.

Sacrificar nuestros intereses, hobbies, amigos y familia.  Si alguien te pide hacer eso, no es saludable y no es bueno para ti.
Si deseas hacer eso sin que tu pareja te lo pida, es peor.  Es normal envolverse en la relación pero después de un tiempo, debes regresar a las cosas y personas queridas.
Mantén tu vida balanceada, si te deshaces de las cosas que te gustan y las personas que quieres, en algún momento te darás cuenta que no puedes abandonar tu relación porque no tienes más nada.
Es posible que debas reorganizar y definir cuanto tiempo pasan con cada uno de sus intereses y personas queridas.

10. La cosa más importante que debes saber acerca del verdadero amor, es que el amor es una acción de ti hacia ti.

Cada día, estés en una relación o no, debes reafirmar que el amor es lo que haces, no lo que dices, y debes confirmar esto con cada quien en tu vida.
Por ejemplo si es una relación no amorosa o relación de trabajo, respeto es la acción que debes ejecutar y tú debes recibir respeto en todas tus relaciones.
Si las personas entendieran lo que el amor verdadero envuelve, estarían menos inclinadas a iniciar y culminar relaciones, en las cuales desde un comienzo saben si van a experimentar lo que es el verdadero amor.
Utiliza tu tiempo fuera de una relación con sabiduría, para crear lo que necesitas para estar en una relación saludable.


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