Cuando aprendes a quererte, ya no estás para cualquiera

El amor es uno de los sentimientos más importantes en la vida de cualquier persona, sin embargo, es conveniente no asociar el amor únicamente con las relaciones de alteridad sino también, con el vínculo que todo ser humano establece consigo misma.

Este amor propio es, curiosamente, uno de los sentimientos que más se descuida.

Y establecemos relaciones codependientes tratando de buscar en los otros el amor que no nos tenemos a nosotros mismos. 

Hoy es un buen día para empezar a quererte más y mejor a ti mismo: ¿Cómo elevar el amor propio?

1. La esencia de cualquier tipo de relación es la comunicación. Para mejorar la comunicación contigo mismo puedes practicar la escritura como una herramienta que te ayuda a poner tus ideas en orden.

2. Cuida los pequeños detalles del día a día para hacerte la vida agradable. El modo en el que te tratas a ti mismo es muy importante. Practica el respeto y la aceptación incondicional hacia ti para elevar la autoestima.

3. Marca distancia respecto de aquellas compañías tóxicas que afectan de un modo negativo a tu autoestima.

4. Aprende a expresar con libertad tus puntos de vista en el trabajo. Tú puedes aportar mucho al equipo.

5. Aprende a decir no con libertad sin tener miedo de las consecuencias de tu negativa. Lo importante es que seas coherente contigo mismo y con los límites que quieres marcar.

6. El exceso de racionalismo puede robar protagonismo al sentimiento en el día a día. Y el exceso de sentimiento puede significar una emotividad que no deja espacio para la razón. Busca el equilibrio entre pensamiento y sentimiento.

7. Transforma tus errores en un triunfo vital al felicitarte por haber tenido la valentía de luchar por un objetivo específico.

8. Interioriza un pensamiento positivo que puedes decirte de un modo cotidiano: “Yo me quiero“.

9. Toma conciencia del valor de tus acciones para vivir con una mayor plenitud.

10. No confundas el tener con el ser. Tu valor incondicional reside en tu inmensa dignidad.

Quierete, ¡¡¡No te dejes para después!!! porque nadie en esta vida te dará el amor que no has construido en ti. Y así las relaciones que formes serán para compartir tu felicidad y no para adquirirla.