Enamórate de mis espinas

Quiero que te enamores de mis espinas, imáginame como una hermosa rosa que tienes en tus manos, que a través del tacto puedes sentir la suavidad de mis pétalos, que con solo acercarte a mí, puedes sentir el aroma que emerge de mí, que puedes verme y admirarme… Tengo mil encantos para enamorarte, tengo muchas cosas que ofrecerte. Pero también quiero que sientas entre tus dedos esas pequeñas espinas, que no puedo ni quiero quitarme, son parte de mi esencia, de mi ser…


Es fácil amar lo agradable, lo hermoso, lo deslumbrante, amar las sonrisas, amar un cuerpo hermoso, amar los logros, amar una mirada que transmite amor, que transmite deseo… Se torna un poco más difícil cuando comienzas a ver el mal genio al despertar, o esa ligera negatividad que refleja inseguridad, o esos celos inoportunos, o mis miedos que algunas veces me paralizan, o la espera para llegar una vez tarde a un compromiso, o bien ese desorden ordenado que más nadie puede entender.


Pero somos así, somos la luz y la oscuridad, las virtudes y sus defectos… Eso nos conforma, aún alguna de mis virtudes para ti pudiese resultar para ti poco agradable y es normal… Lo único que quiero es que ames aún con mis defectos, a pesar de ellos… Yo quisiera ser perfecta para ti, pero no me gustaría que eso significara que debo cambiar, sino que soy perfecta tal cual soy, que puedes enamorarte de la rosa en tu totalidad, con todo lo que ello representa.

Evidentemente mis defectos podrían no gustarte, pero quiero que siempre recuerdes que nunca haré nada para ofenderte, para dañarte o lastimarte, quiero que me quieras con mis defectos desde la premisa que ninguno de ellos tiene una mala intención hacia ti y que dentro de todo lo que siento por ti está el respeto y siempre estaré abierta a escuchar tus inquietudes, para tranquilizarte, para demostrarte que tienes muchos más motivos para querer permanecer a mi lado, que para irte.


Trato de no tener caretas contigo, trato de ser totalmente yo, no quiero alejarte o espantarte, pero quisiera que pudieses ver mi lado menos atractivo y menos amable lo más pronto posible, que sepas quien soy, tanto para bien como para mal, que tengas todos los argumentos necesarios para enamorarte o bien marcharte, cosa que no quisiera en lo absoluto decidieras.


Por mi parte estoy dispuesta a hacer lo mismo, a verte desde los ojos del corazón, esos que entienden la condición humana y comprenden que un ser integral posee hermosas virtudes y terribles defectos, esos que entienden que estamos acá para apoyarnos y cuidarnos, para valorar más allá de lo evidente, para apreciar la luz en la absoluta oscuridad.

Yo quiero amarte completamente y quiero que mis espinas nunca lleguen a pincharte, pero si lo hacen te aseguro que haré lo posible por compensarte.