4 razones para no seguir juntos

En algunas parejas a veces se empiezan notar determinadas razones para no estar juntos, no continuar con la relación.

Sin embargo, por el cariño que le tenemos a nuestra pareja, por todas esas dificultades superadas juntos u otros factores, empezamos a justificar cosas que no tendrían por qué ser disculpadas o ignoradas.

Así, nos equivocamos. A veces, es miedo; otras, es pereza por iniciar una nueva relación. Pueden influir muchas razones. Pero cuando se presentan estas situaciones, es momento de evaluar y decidir.

En este artículo hablamos sobre ello. Si algunas de estas razones para no seguir juntos te han pasado por la mente, es el momento de cortar por lo sano.

4 razones para no seguir juntos

1. Hemos fracasado

¿A alguien le gusta el fracaso? La verdad es que a nadie, y mucho menos si este tiene que ver con una relación de pareja. Fallar en este caso es imperdonable.

Este pensamiento es una de las razones para no seguir juntos. Cuando surge y tratamos de ignorarlo, manifiesta el miedo a la desaprobación social.

Incluso, llegamos a sentirnos culpables, dado que pensamos que este fracaso ha sido por causa nuestra.

“Quizás no hemos dado todo lo que podíamos, tal vez no hayamos querido tanto como la otra persona”. Justificaciones y más justificaciones que no te dejan tomar la decisión de finalizar una relación que ya no tiene sentido mantener.

Debes tener presente que no ha sido un fracaso. Es una situación completamente normal. Pues, con la convivencia y los años, todo acaba desgastándonos y, a veces, provoca que no queramos seguir juntos por el mismo camino.

Deja de temerle al qué dirán. Lo verdaderamente importante es cómo tú te sientas. No sigas con alguien porque te sientes culpable porque la relación no ha sido un éxito.

2. Hay que pensar en los niños

Claro que hay que pensar en los niños, pero no de la forma en la que lo estás haciendo. Como pareja, se están equivocando en la forma de afrontar esta situación negativa.

Seguir juntos por los hijos es un gran error. Las discusiones no mejorarán, la relación se desgastará aún más y, al final, todo explotará.

Sus hijos tendrán que lidiar con un ambiente desagradable. No estarán a gusto y presenciarán actitudes negativas que no les serán beneficiosas.

Creemos que los más pequeños necesitan una familia unida, fruto de una pareja que se quiere y que sigue estando junta. No obstante, esta es una concepción equivocada. Los niños necesitan que sus padres les brinden amor y que sean lo más felices posibles para que esto puedan transmitírselo a ellos.

Además, de esta manera, no les obligarán a crecer en un clima incómodo.

Y es que nos estamos forzando a estar con alguien con quien no queremos estar, simplemente, por considerar que es mejor para nuestros hijos.

3. Tengo miedo a estar solo

Muchas personas desarrollan dependencia emocional, sobre todo si llevan muchos años con alguien y nunca han estado solas de verdad.

Esto puede ser un problema en el momento en el que la pareja se plantea si continuar juntos o no. A uno de los dos le abordará el miedo y la ansiedad por la separación.

Este miedo a la soledad puede verse incrementado si tenemos ya una edad avanzada. Por ejemplo, cuanto mayores somos, creemos que menos posibilidades tenemos de encontrar una pareja.

Como en la sociedad en la que vivimos esto es importante, optamos por seguir juntos a pesar de todo. Simplemente, para no quedarnos a dos velas.

El resultado es, sin duda, catastrófico. Nos apagaremos y nos volveremos personas tristes, dado que nos atamos a una situación porque el miedo nos está haciendo sombra.

No es fácil salir de esta circunstancia. Pero, el esfuerzo vale la pena. Estar solo es una aventura. Sobre todo, porque descubrirás que con quien de verdad tienes que estar en contigo.

Cuando así lo veas y aceptes, ya no tendrás miedo. Estarás continuamente acompañado por ti mismo.

4. No volveré a ver a mis amigos

Es natural que en parejas que llevan muchos años juntos se compartan las amistades. Algo que no supone un gran problema hasta que se habla de separación.

Seguir juntos puede ser la mejor opción para evitar pérdidas. A veces, no solo en cuanto a amigos, sino también con suegros y cuñados que se han vuelto nuestros mejores compañeros.

Es verdad que necesitarás un tiempo para volver a conectar con ellos. No obstante, esto no implica que los vayas a perder.

Hay que pasar por ese periodo de duelo tan necesario que te ayudará a poner las cosas en orden.

Incluso, puede que tú y tu pareja se conviertan en los mejores amigos. Así que, en este caso, este miedo es infundado.

Si se están planteando seguir juntos o no, cuidado con dejarse llevar por todas estas razones, que no harán más que sumirlos en una situación en la que no quieren estar.

Piensen en ustedes mismos, en lo que mejor los haga sentir. No se preocupen por lo que pasará. Si están bien, todo fluirá.

Fuente: mejorconsalud.com