5 consejos para no volver a depender emocionalmente de la pareja




No depender emocionalmente de la pareja es un estado que a muchas personas les cuesta lograr. Quienes dependen emocionalmente de su pareja se involucran en la relación a tal punto que creen que son uno solo. Lo que es peor, su pareja llega a convertirse en su única prioridad.


Quienes dependen emocionalmente de su pareja necesitan del consentimiento del otro para hacer cualquier cosa, por simple que esta sea. Se limitan a estar quietos por temor a no tener ideas lo suficientemente importantes. Por lo general, llega un momento en que la dependencia emocional es tan fuerte que pierden la autonomía sobre sus emociones.

¿Qué hacer para no depender emocionalmente de la pareja?

1. Mantener el vínculo familiar

La familia constituye el núcleo primario del desarrollo emocional de las personas. Algunos cometen el grave error de alejarse paulatinamente de padres o hermanos cuando forman una pareja. Tal vez porque no tienen un vínculo muy fuerte o quizá creen que ese tiempo pertenece ahora a su nueva relación.

Pero, si lo consideran mejor, podrán darse cuenta de que son solo excusas. Está bien poner límites en cuanto a comentarios o críticas para evitar malos momentos, mas romper con los lazos familiares es innecesario.


Si una persona llega a separarse de su pareja y anteriormente se ha distanciado de sus familiares, no tendrá a quién recurrir. Y si tiene la suerte de mantenerse unida a su pareja en el futuro, tener otros contactos y afectos es saludable.

2. No alejarse de las amistades 

Los amigos son un bien preciado que toda persona debe cuidar y preservar. Hay quienes, cuando inician un noviazgo, comienzan a rechazar invitaciones que antes esperaban con ansias. Dejan de hacer planes con amigos porque ya los consideran aburridos o una pérdida de tiempo. En realidad, el alejamiento se produce porque están enfocando todo su mundo en la pareja.

En muchos casos, los celos son la principal causa de este terrible error. Un compañero inseguro puede manipular con facilidad a su pareja cuando es dependiente emocionalmente. En consecuencia, esta por culpa o miedo a la separación, rompe sus relaciones de amistad anteriores.

Así, llega un día en que quien depende emocionalmente de su pareja se encuentra en plena soledad y no entiende cómo sucedió.

3. Tener actividades propias

Cada individuo es un ser diferente que tiene sus propios gustos y proyectos. Mantener esta individualidad y respetar la ajena es la base para no depender emocionalmente de la pareja. Estar juntos no impide poder sentarse en un café a leer un libro sin la pareja o asistir a un evento deportivo solo.

Cada uno debe tener su propio espacio emocional dentro de la relación. Tener el carácter para mirarse al espejo y decirse: “Aquí estoy yo”, brinda una confianza que fortalece todo tipo de vínculo. De lo contrario, la vida se torna aburrida con la probabilidad de caer en depresión.

4. Tener decisiones propias

El mayor de los problemas de una persona que depende emocionalmente de su pareja es no tomar decisiones propias. Desde la preparación del almuerzo hasta qué trabajo elegir, son elecciones que solo toman con la aprobación del otro. Es importante que haya un diálogo fluido, pero la decisión en los temas personales debe ser individual.

De lo contrario, es posible caer en frustraciones o reproches en el futuro. Asimismo, la pareja llega a cansarse de una persona que le entrega en bandeja todas las responsabilidades. Y es que no es agradable sentirse el único adulto en la relación.

5. Detectar actitudes propias que llevan a la dependencia emocional

Las personas que no desean depender emocionalmente de la pareja pueden evitarlo si identifican y trabajan ciertas características, tales como:
Imposibilidad de soportar las separaciones, sin apegarse a la persona.
Necesidad de hacer o planear todo en compañía.

Estar pendiente de agradar al otro en todo momento, a pesar de sentirse incómodo.
Soportar pasivamente malos tratos por miedo a la ruptura.
Pedir disculpas por pensar diferente o discutir algún tema.

Reflexión

Depender emocionalmente de la pareja trae como consecuencia directa la destrucción de la autoestima. El pensamiento que domina en una persona que depende emocionalmente de su pareja es que no lograrán la felicidad si no tienen a esa persona a su lado. En definitiva, estas personas son víctimas de sí mismas.

Hay que trabajar mentalmente para ser personas autoconfiadas y seguras. La plenitud de la pareja se consigue cuando los dos tienen una personalidad firme y la libertad de expresar sus pensamientos, aunque sean distintos entre sí.

Fuente: mejorconsalud.com

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