Por qué no logramos tener la pareja que queremos



Muchas veces, la pareja que queremos no se asemeja en nada a la que tenemos. ¿Es por inconformidad, por no saber elegir o por buscar lo negativo de las cosas?

No siempre podemos tener la pareja que queremos, y eso se debe a muchos motivos. Sin embargo, tenemos la posibilidad de ser felices con la otra persona y sobre todo con nosotros mismos. Sigue leyendo este artículo para aprender más.

¿Cómo es la pareja que queremos?

En primer lugar es muy importante tomarnos el tiempo para pensar un poco y reflexionar sobre qué cosas nos gustan, y las que no, sobre una pareja. Seguro tienes la capacidad para darte cuenta de lo que te hace sentir bien y de aquello que te molesta o te hiere.

De esta manera, será más fácil en caso de buscar una relación, para hallar a alguien que cumpla o incluso supere las expectativas. Pero cuidado, porque muchas veces creemos que para enamorarnos debe aparecer la persona ideal, el príncipe de los cuentos o las heroínas de los cómics y terminamos solos por mucho tiempo.

Saber qué queremos está perfecto, pero ser realista nos ayudará a encontrar el amor sin tanta pretensión. Eso no quiere decir que no nos valoremos ni nada por el estilo, sino que el hombre o la mujer sin defectos no existen, o solo aparecen en las novelas y las películas.

No podemos darte una receta ni una solución mágica; tú y nadie más que tú tiene la capacidad de determinar qué quiere en esta vida. Es fundamental dejar de lado los mitos; la ‘media naranja’ no es tal, porque nadie llega para rellenar lo que nos falta (o al menos no debería ser así).
¿Por qué no tenemos la pareja que queremos?

Aunque no lo creas, todos tenemos al lado a la persona que deseamos.O que al menos quisimos en algún momento y nos parecía que nadie podía igualarle ni superarle. Pero, con el paso del tiempo nos damos cuenta de cómo son las cosas en realidad y que lo que parecía ser hermoso y eterno ya no lo es tanto.

Y es allí cuando comienzan los problemas, las peleas, las recriminaciones y las separaciones. Quizás no tenemos la pareja que queremos porque tememos pedirle que cambie aquello que nos hace sufrir. O porque no nos animamos a seguir nuestro camino en solitario.

Lo peor de todo es que soportamos y dejamos que el tiempo pase, hasta que un día nos damos cuenta de que hemos pasado la vida con alguien que realmente no nos hacía felices.

Por otra parte, es muy importante tener en cuenta que si no estamos satisfechos con nuestra relación, quizás no se deba a la relación en sí, sino a cómo estamos nosotros.

Esto quiere decir que si hemos depositado todas nuestras expectativas en la pareja, si nos hemos creído el cuento de hadas y pensamos que solo esa persona es capaz de hacernos sentir bien. Entonces es probable que nos frustremos, nos enojemos y nos angustiemos.

Además, si no te sientes satisfecho contigo mismo, es casi imposible que lo estés con quienes te rodean; y eso incluye pareja pero también amigos, familiares, colegas del trabajo, etc.

Y por supuesto, no podemos dejar de lado la constante presión que nos ejerce la familia o la sociedad. Es obligatorio ser feliz, tener la pareja perfecta y cumplir con todos los mandamientos culturales.

¿Por qué deseamos algo diferente en la pareja?

Las personas somos inconformes por naturaleza y eso tiene algo bueno si sabemos cómo manejarlo. De lo contrario, sufrimos demasiado… y no merece la pena.

Cuando estamos solos queremos encontrar a alguien para hacer ciertas actividades, pero cuando tenemos pareja lo menos que hacemos es ir al cine, a cenar o a la playa un fin de semana. Nos encantaba que esa persona que conocimos sea tan independiente, sin embargo luego nos molesta que salga tanto con sus amigos.

Estábamos felices de poder compartir nuestra afición a las series y películas. Pero, al tiempo nos aburrimos de que ese sea el único plan del fin de semana… Y podríamos dar miles de ejemplos más.

Se dice que las personas quieren aquello que no tienen en vez de disfrutar de lo que sí poseen. Puede parecer algo difícil de comprender, pero es más sencillo de lo que crees.

Añoramos lo que no tenemos por una dosis de ansiedad y de ‘futurismo’ que no sabemos cómo controlar. Y en lugar de ello, deberíamos dar un respiro, mirar a nuestro alrededor y agradecer por todo lo que sí poseemos, incluyendo alguien a quien amar.

Fuente: mejorconsalud.com

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