7 duras verdades que te harán una persona más poderosa



1. Nadie está realmente ocupado para responderte.



Ese chico o chica no está demasiado ocupado para responder tu mensaje. Ese empleador no está demasiado ocupado para responder a su correo electrónico. Si no estás escuchando a alguien, es porque han elegido deliberadamente no responderte. Y cuanto antes dejes de poner excusas para las personas que no te hacen una prioridad, más pronto podrás pasar a las personas y situaciones que lo hacen.



2. Todos tienen en su corazón sus mejores intereses.

No importa cuán genuina, bondadosa o cariñosa sea una persona en particular, siempre serán más conscientes de sus propias necesidades que de las tuyas. Incluso el amante más atento puede no darse cuenta de que está presionando tus botones si nunca les dices que lo están haciendo. Incluso el empleador más honesto puede no darse cuenta de que lo están metiendo en el terreno si tu sigue aceptando más trabajo.

Desafortunadamente, otras personas se darán cuenta de que están estirando tus límites, pero de todos modos te empujarán a menos y hasta que encuentren resistencia. La mayoría de las personas te quitan tanto como tu les permite escapar, lo que significa que depende de ti definir y defender yus propios límites. Las personas más poderosas no tienen miedo de decir 'No' a lo que no quieren hacer, porque saben que nadie los va a defender si no se defienden a sí mismos.

3. Nunca vas a complacer a todos.

Si realmente escucharas lo que cada persona quería de ti, terminaría siendo una burbuja sin vida, sin forma, sin emociones. Y entonces alguien vendría y te diría que seas más interesante.

La verdad es que es imposible complacer a todos. Siempre habrá alguien que se ofenda por el camino de la vida más tradicional o aburrido por el más radical. Serás criticado sin importar lo que hagas, así que también podrías hacer lo que amas. Porque si hay alguien cuyo juicio deberías escuchar, es tuyo.

4. El mundo no te debe absolutamente nada.

Puedes ser la persona más genial, amable, inteligente e interesante del mundo, pero si no pone en práctica ninguno de esos rasgos, no tienes derecho a absolutamente nada a cambio de poseerlos.

Las personas verdaderamente poderosas saben que hay dos opciones básicas: puedes pasar toda tu vida sintiendo lástima por ti mismo porque mereces más de lo que recibes, o puedes salir al mundo y reclamar lo que es tuyo. ¿Adivina qué opción las personas más exitosas tienden a optar?

5. El premio por discutir en nombre de tus restricciones es mantenerlas.

Puedes pasar tu vida entera en voz alta declarando a los demás que no tiene el tiempo, el dinero, la energía o los recursos para lograr las cosas que realmente deseas. Y todo lo que dices puede ser cierto, pero la cruda verdad es que cada persona en el planeta tiene al menos una buena excusa para no seguir la vida que desea.

La diferencia entre las personas que obtienen lo que quieren de la vida y las que no lo hacen es que las personas que obtienen lo que quieren ignoran sus excusas. Ellos encuentran una manera de sortear sus limitaciones, en lugar de quejarse de ellas, y esa es la razón por la que tienen éxito.

6. Tus acciones te definen, no tus pensamientos.

Puedes sentarte en el interior todo el día, conceptualizando un mundo mejor, pero hasta que salgas y empieces a implementar el cambio, no estarás haciendo una diferencia. La buena intención es algo maravilloso, pero a menos que esté acompañada de acción, no cuenta para nada. Al final del día, tu personaje está determinado por lo que haces, no por lo que piensas.

7. Nadie viene a salvarte de tu vida.

Todos queremos creer que la persona de nuestros sueños, la oportunidad de trabajo de toda una vida o la sorpresa que nunca esperábamos nos espera a la vuelta de la esquina. Cuando no estamos contentos con el lugar donde nos encontramos, esperamos irracionalmente que se produzca un cambio drástico en las circunstancias y nos salve de nuestra miseria.

Pero la verdad del asunto es que la vida no funciona de esa manera. Nadie se encamina hacia un caballo blanco y si quieres ver un cambio en tu vida, debes crearlo desde cero.

Esto es lo que saben las personas más poderosas. Cuando los tiempos se ponen difíciles, las personas más fuertes se ponen su propia armadura, montan ese caballo blanco y acuden en su rescate. Porque saben que si alguien va a salvar su día, tendrá que ser ellos.

Fuente: thoughtcatalog.com

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