Carta para una mujer herida




"Por mucho que quieras a alguien, no se merece que desperdicies tu vida esperando a que te quiera"

Querida:

Has decidido luchar fuertemente contra tus impulsos cada mañana al despertar. Y no hay forma alguna que no reveles tus temores e inseguridades. Sabes bien que te ha costado mucho comprender el mundo tras aquella fatídica noche, o aquella llovizna veraniega de la tarde. No es para menos tras numerosas y ansiosas horas en las que lo viste partir y esperaste a que vuelva.

Es normal, llora. Llora todo aquello que desees porque el amor está para eso. Para llorarlo y sentirlo cuando te han desgarrado así la vida. Llora, mujer mía, porque así naciste entre los lamentos de otros. No recuerdes más la pena y desfoga la ira y la desolación. Que solo basta un corazón noble que reanime aquella alma herida.

Aquella noche no pudiste decir palabra alguna en medio de los sollozos por su partida. Lo viste, y a lo mejor recordaste cuantas veces paseaban juntos en la alameda, tomados de la mano y mirándose. Con el rubor de una caricia a flor de piel o simplemente, con un café entre el límite de la noche y el día. Y nunca podrás olvidar sus besos, ni la manía que tenía para despertarte, sin previo aviso, con un abrazo tan fuerte de esos que agotan la última partícula de oxígeno en tus pulmones. Tal vez eso estuvo mejor que el último beso con el que le has dicho ‘adiós’, sin saberlo.

No dijiste nada cuando sabías que el aspiraba a más que el sonar de tus tácitos pasos por la mañana mientras preparabas el desayuno. No supiste mantener esa armonía y ahora crees que es tu culpa. ¿Lo sería? ¿Sería que tal vez el realmente no amo lo bella que eras? ¿será tal vez que estaba cansado de que le dieras siempre todo? Quizás ese abandono, quizás dejarte así, fue la única manera en la que supieras lo realmente valiosa que eres. 

Ha pasado mucho tiempo desde ello. Es hora de reponerte. No le tengas miedo al amor porque amar de nuevo no significa más que el perdón que te mereces tú misma. Perdónate porque has logrado definirte en medio del tiempo. Ahora sabes lo que quieres porque ya no eres quien él dejó, ya no serás de nuevo la víctima. Hoy eres la única dueña de aquel futuro que te espera.


Fuente: mujerpandora.com

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Divorciada, sola y feliz

Estoy entre mis ganas de tener pareja y amo mi soltería.

11 frases de Mario Benedetti para un corazón roto