Perdónalos por la forma en que se fueron


La gente siempre se va.


Algunas personas se van gradualmente. Comienzan a crear distancia física, mental y emocional. Dejan de pasar tiempo contigo o de hacer un esfuerzo para verte. No te envían mensajes de texto "Estoy pensando en ti" o "Te echo de menos". Dejan de hablarles sobre el día y lo que está sucediendo en sus vidas. Lento pero seguro, se convierten en un extraño. Se siente como si hubieran pasado años, de hecho, solo han pasado un par de días. Tu corazón se siente pesado de repente, y ahí es cuando te das cuenta de que los has perdido.

Algunas personas se van de repente. Tal vez desaparecen de las redes sociales, tal vez cambian su número, tal vez se mudan a otra ciudad. O, tal vez mueren. Todo parece normal. Te despiertas un día y se van. No te dan una señal de advertencia. Te atrapan con la guardia baja con su partida. Te lleva un tiempo comprender que se han ido, que no van a volver.

La gente se va demasiado pronto. La gente se va sin una explicación. La gente se va de una manera cruel.

Algunas personas se van sin salir. Se convierten en un fantasma. Su existencia se vuelve indiferente. Están físicamente allí, pero eso es todo. Es casi como si su alma y su cuerpo estuvieran en dos dimensiones diferentes. No solo sientes el vacío en el medio, lo ves. Y tristemente, se convierte en tu realidad.

Algunas personas se van cambiando. Se convierten en la persona que prometieron que nunca serán. Ya no los reconoces. Sientes algún tipo de pérdida que no puedes explicar porque realmente no los perdiste, pero la persona que solían ser ya no está allí. Te lleva mucho tiempo hacer las paces con él porque siempre los mantienes, esperando que algún día regresen a su verdadero ser. Pero, la verdad es que nunca regresan porque a veces en la vida, las personas cambian por una razón. Y eso no es para que lo entendamos, pero es algo que debemos aceptar.

La gente siempre se va. Es solo cuestión de tiempo. Los finales no son bonitos, pero pueden ser hermosos.

Cambian el curso de tu historia, te sacan de tu zona de confort y te abren los ojos a cosas que no has visto antes. A veces los finales son exactamente lo que necesitas para tener un gran avance. Tal vez te den valor, quizás te den sabiduría, o quizás te den una razón. Perdónate que las personas que amabas se fueron. Perdónate por qué se fueron. Pero, lo más importante, perdónate a ti mismo por la forma en que lo hicieron.

Amigo, sabes que ellos se van, no se trata de ti, se trata de ellos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoy entre mis ganas de tener pareja y amo mi soltería.

Divorciada, sola y feliz

11 frases de Mario Benedetti para un corazón roto