El amor que dura para siempre
Solía ser de las personas que se enamoran fácilmente, que creen en los cuentos de hadas y espera ansiosa por su príncipe azul, solía creer que a la gente buena le pasan cosas buenas, solía creer que la única forma de ser feliz era encontrar a mi "media naranja".
Hasta que un día de pronto la
vida me dio una lección, me despertó de mi sueño y me hizo voltear a ver la
realidad, pertenezco a una generación llena de películas románticas y de padres
para los que el divorcio no es una opción y que se quedan juntos pese a todo,
pero también a una generación con una revolución feminista que te dice dentro
de ti que eso no es del todo sano, una generación que comenzó a cuestionarse
muchas cosas sobre todo a dejar de creer en el amor eterno y a comenzar a
luchar por tus sueños pese a todo.
Y siempre me pregunte ¿en
realidad existe un amor para toda la vida? ¿en realidad existe una persona que
pueda hacerme feliz y complementar todo lo que me hace falta?
Y después de tantas relaciones
fallidas comencé a darme por vencida, pero luego me enamore y me case y dije
este es el hombre de mis sueños y si eres seguidor de mi blog sabrás que mi
matrimonio termino y de una forma muy dolorosa, pero justo ahora aprendí a
valorar la perdida porque me mostro el camino, porque descubrí que él no era el
amor de mi vida, ese amor que creí que duraría para siempre, de hecho descubrí
que él ni nadie lo es.
Me tomo lágrimas, gritos
ahogados, noches sin dormir, mil cafés con mis amigas, largas charlas conmigo
misma, con Dios, con mi madre, si, hasta que un día lo entendí, todo este
tiempo dude y llegue a creer que el amor que dura para siempre no existe porque
tarde o temprano todas las personas en nuestra vida van a irse, creía que era
una idea tonta entonces creer que existe pero después lo descubrí, el
amor que dura para siempre si existe, ese amor incondicional que cuida de ti,
que te protege que no permite que nada ni nadie te lastime, y sobre todo que
hace que te des cuenta que nadie vale más que tú, ese amor se llama "Amor
propio" y te acompañara por el resto de tu vida si sabes cuidar de él, y
encontrarlo será la mejor de las bendiciones que puedas tener en tu vida,
porque como siempre lo he dicho y aplicado en la frase Budista "Podrás
recorrer el mundo entero pero siempre, siempre tendrás que volver a ti".
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