El dolor me enseño a seguir adelante







Estuve muy rota por dentro, por fuera, bastaba con mirarme a los ojos para saber cuánto dolor tenia dentro, no puedo explicar cómo fue que caí tan bajo, como me deje humillar, pisotear, como me permití tanto.


Mi cuerpo cambio, yo cambie, me volví una mujer insegura, dependiente de otros hasta para poder tomar decisiones.

Inicie una relación de pareja que lejos de acercarme a mí misma me hacía sentir cada vez más sola, más lejana a mi familia.

Y un día de pronto la vida me enfrento con la realidad, lo perdí todo, me enfrente contra mis propios miedos, toque fondo con mis emociones y por un momento pensé que no quería seguir sufriendo, pensé que no tenía caso seguir, tenía ganas de rendirme hasta que una voz me dijo no puedes ser cobarde es momento de seguir adelante, si no quieres esa vida comienza de nuevo, si quieres mejores relaciones cambia, y con todo el dolor de mi corazón tome un impulso y me aventure a seguir adelante.

Increíblemente en cada paso que daba encontraba cosas maravillosas, conseguí trabajo inmediatamente, mi mundo poco a poco pintaba más lindo, pero seguía rota por dentro, nada llenaba mi vació pero no me detenía, seguía viviendo, luchando, poco a poco me volví a enamorar de la vida y a recuperar mi sonrisa, sin darme cuenta cada día el dolor iba disminuyendo, pero tuve perdidas en ese camino perdidas que dolían mucho pero ya no detenían, seguía rota pero con ganas de seguir adelante, con ganas de vivir y volver a enamorarme.

Fue un día de repente que volteé a mirar mi herida y me di cuenta que estaba cicatrizando, sentí un dolor pulsante por dentro al descubrirlo, tuve miedo, es como que te acostumbras al dolor y no sabes que sigue después de él, me di cuenta que nunca volvería a ser la misma, que aunque esa herida cicatrizara, esa parte que un día había estado rota siempre la recordaría, pero ya no con dolor, ya no con vació, sino con melancolía repentina, una lagrima ocasional, un recuerdo de esos que te hacen sentir que estas viva, de esos que te recuerdan que:

Por más dolor que algo te cause sabes bien que eres capaz de recuperarte, de seguir, de no volver a permitir que nadie controle tu vida, porque ya una vez estuviste rota por dentro y te toco a ti solo reparar el daño.

Con amor:



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Me soltaste cuando más te necesitaba y hoy te lo agradezco

Nadie duele para siempre

11 frases de Mario Benedetti para un corazón roto