Lo que aprendí con el corazón roto



Cuando estamos rotos sentimos que nuestro sufrimiento no tendrá en fin, solo podemos pensar en el dolor que nos causa la pena y si alguien nos trata de levantar solo sentimos que no pueden comprendernos y nos rehusamos a salir de ahí, pero después de llorar por semanas, a veces por meses, de lamentarte por lo que no fue llega un día en que te cansas bien lo dice el dicho popular "no hay enfermedad que dure 100 años ni tonto que la soporte", y de repente se acaban tus lágrimas, respiras profundo y no te queda más que seguir adelante.

Eso , todo depende de tu actitud personal para continuar, después de terminar una relación que fue sumamente importante para ti sentimos que se nos derrumba el mundo y solo tenemos dos caminos:

El primero es amargarte por el resto de tu vida culpando a las personas del sexo opuesto por todo lo que te ocurre y seguir enojada con la vida prometiéndote a ti mismo que no vas a permitir que nunca más nadie entre en tu vida y desconectandote del mundo, un mundo en el cual no existirá mucho aprendizaje positivo.
 EL segundo es todo lo contrario empezar de nuevo, levantar las partes rotas de tu corazón herido y seguir adelante, no es fácil, se necesita mucha valentía para continuar y tendrás quiebres pero puedes levantarte las veces que sea necesario, y continuar.

Pero cuando uno tiene el corazón roto y sigue adelante el camino esta lleno de aprendizaje,  porque comienzas a ver las cosas de una manera diferente, mas sensible, intuitiva y meditas todo antes de dar un paso en falso, hoy quiero compartirte lo que aprendí cuando decidí continuar a pesar de las heridas:
  • Aprendí que si no te amas tú primero siempre tropezaras con personas que te lastimen y te la pasaras pensando que "todos son iguales".
  • Aprendí que por mucho que tu ames a alguien, si esa persona no te ama no hay nada más que hacer, una relación es de dos y para que las cosas funcionen ambos deben quererlo.
  • Aprendí que nada ni nadie puede darte la felicidad que buscas, uno no puede esperar a tener una relación para ser feliz pues al final del día tendrás ese sentimiento de que algo te falta y tarde o temprano tendrás que luchar por tus sueños.
  • Aprendí que la intuición nunca se equivoca y por más doloroso que sea lo que trata de mostrarlos debemos escuchar y tomar decisiones.
  • Aprendí que una persona que te amó también puede hacerte daño, no podemos confiar ciegamente en los demás, cuando alguien quiere irse no siempre sabe como hacerlo y puede romperte si tu le das permiso.
  • Aprendí que siempre debes tener más cosas y personas importantes en tu vida de donde agarrarte cuando todo termina, un abrazo y apoyo de alguien que te ama te ayuda a sacar el dolor de ti y hacerlo más llevadero.
  • Aprendí que nada ni nadie va a poder sacarte del dolor si tu no das el primer paso, la responsabilidad de cuidar de ti es tuya, y no podemos esperar que los demás se hagan cargo.
  • Aprendí que nada dura para siempre, pero que si tu y la otra persona se comprometen, se aman y se respetan tal vez pueda durar toda una vida, no porque tuviste una mala experiencia significa que no hay más, todo lo contrario gracias a nuestras heridas podemos construir mejores y más sanas relaciones.
En definitiva Aprendí que de amor nadie se muere, aunque duele y duele mucho por un tiempo, tarde o temprano tu corazón vuelve a sanar, pero todo depende de ti, recuerda que no naciste con esa persona y que con ella o sin ella la vida continua, pero para salir de ahí necesitas de ti, recuerda siempre que la vida no admite representantes, con amor: 

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