No me rendí porque él dejara de importarme

Hay momentos de quiebre, cosas que nos hacen recordar y añorar a esa persona que nos rompió antes de irse, son instantes donde nuestra cabeza nos juega un mal momento y nuestra necesidad de cariño nos hace querer volver al último lugar donde nos sentimos felices.

Hoy tuve un día de esos, un día de quiebre donde todo me paso y entre en crisis, de esas que ya tengo pocas veces pero que no dejan de existir de vez en cuando, me entro la melancolía y comencé a recordar cosas de mi pasado, y a lamentarme por lo que ya no tengo, entonces me cuestione ¿por qué? ¿porque no puedo volver con él si yo era tan feliz a su lado? 

Entre en ansiedad y por un instante estuve a punto de buscarlo, humillarme y regresar a suplicarle que regrese a mi lado, pero algo dentro de mí no me lo permitió y lo primero que se me ocurrió para salir de ese colapso mental fue leerme a mí misma, todas las cartas que escribí desde que me divorcie, y en la primera de ella encontré lo que necesitaba recordar.

No me rendí porque él dejara de importarme, no me rendí porque mi amor se agotara, ni siquiera me importaba lo que los demás pensaran, en realidad un día me rendí y deje de buscarle porque entendí desde el fondo de mi corazón que él no me ama, y no importa si lo hizo antes, no importa porque razón dejo de hacerlo, simplemente no me ama, y él me enseño con ello todo lo que yo no quiero del amor, siempre he apostado por el amor, siempre vale la pena penar por amor, pero por un amor entero sin mentiras y con entrega, un amor correspondido, solo vale la pena luchar por alguien cuando ese alguien también lucha por estar contigo, de ahí en fuera cuando el amor es unilateral ya todo está perdido.

Pero no significa que tú lo estés, o que ya no tengas la capacidad de amar, sino que simplemente tu historia con esa persona termino y es hora de continuar tu camino, no te digo que será un camino fácil y sin lágrimas, pero debes recorrerlo para encontrar tu camino y seguir adelante, porque al final del día como dice Jarhat Pacheco:

"Lo bonito de las cicatrices es que nos recuerdan que ninguna herida es para siempre".

Con amor: