Entre menos te escriba al Whatsapp más te ama: menos es más
No podemos mentir, cuando recién iniciamos una relación cada sonido de
mensaje nuevo nos acelera el corazón y no podemos dejar de hablar con esa
persona, sin embargo conforme avanzamos en la relación y tenemos más contacto,
los mensajes pasan a segundo término y muchas veces solo son para notificar que
nos veremos más tarde, pero pasa que muchas veces confundimos el que mi pareja
no me envié mensajes a cada instante con el que no nos quiera, a veces
pareciera que quisiéramos que la otra persona este todo el día pegada al
celular preguntándonos como estamos, que hacemos, etc. Se vuelve como una
necesidad codependendiente donde "sino me escribes, no me amas"
cuando él no hacerlo realmente puede resultar todo lo contrario en ciertos
contextos, esto lo explica Theresa E DiDonato, psicóloga, investigadora de
Loyola University Maryland quien publico un artículo en psychologytoday.com:
"Una vez que comienzan los mensajes de texto, es posible que no se detengan. Cuantos más mensajes de texto reciben las personas, más se sienten obligados a enviar mensajes de texto, creando un ciclo de mantenimiento de relaciones móviles (Hall y Baym, 2012). Este puede ser un patrón saludable si crea un sentido equilibrado de conexión y dependencia, pero si, en cambio, las personas comienzan a sentir una dependencia excesiva, de modo que los mensajes de texto les impiden realizar otras actividades, como atender otras relaciones; cumplir con las responsabilidades académicas o profesionales, o incluso verse en persona, el resultado es la insatisfacción (Hall y Baym, 2012).
Los mensajes de texto a menudo están llenos de confusión. Sin nuestras señales no verbales, los mensajes pueden malinterpretarse o malinterpretarse, lo que genera incertidumbre y ansiedad. (Él solo envió un mensaje de texto, "Hola". ¿Qué significa eso? )
Además, debido a que la comunicación no es cara a cara, agrega una distancia psicológica que permite decir palabras que pueden ser difíciles de decir en persona. Tal vez esta es la razón por la cual las personas en relaciones más nuevas suelen usar los mensajes de texto para abordar temas difíciles, lastimar intencionalmente a una pareja o disculparse (Coyne et al., 2011).
La distancia que ofrecen los mensajes de texto puede hacer que sea más fácil decir lo que uno no desea decir en persona.
Las personas que envían (y reciben) estos textos tienden a tener una mayor ansiedad de apego, lo que significa que pueden tener un profundo miedo al rechazo y al abandono, así como un bajo sentido de autoestima (Weisskirch y Delevi, 2012)".
Si bien los mensajes de WhatsApp nos ayudan a tener mayor contacto con las
personas que queremos, no debemos olvidar que también tienen una vida y que el
hecho de que no te responda de inmediato no significa que no le importes, sino
que muchas veces las personas buscan un momento adecuado para dedicarte la
atención que mereces y responder adecuadamente, ahora bien si no te responde,
te deja en visto y pasa constantemente, eso también te envía un mensaje, hay
que aprender a diferenciar entre quien nos quiere y lo demuestra y quien no lo hace
y eso va más allá de un mensaje de texto.
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