Lo que me enseño mamá sobre el amor
Mi madre es una mujer de esas que desafían todo, se crío bajo un patriarcado pero jamás agacha la cabeza, aun cuando hay cosas que ella misma no se explica sabe que no debe quedarse callada y fue ella la que creo en mi esa determinación de luchar por lo que se quiere con uñas y dientes, cuando era adolescente solía molestarme con ella cuando me insistía en hacer las cosas cuando yo ya no quería, peleábamos mucho, pensábamos tan distinto o al menos eso es lo que yo creía.
Cuando me case descubrí que no éramos
tan diferentes, en realidad un día me descubrí a mi siendo ella, entre en
conflicto porque ya sabes, uno nunca quiere parecerse a sus padres porque
siempre dices "yo voy hacer las cosas diferentes" pero al final
descubres y entiendes mucho de lo que ellos son, y solo puedes hacer algo
distinto cuando lo aceptas, cuando aceptas que toda tu estas llena de su
esencia y que no tiene nada de malo parecerte, y entonces empiezas a ser la mejor
versión de ella.
Curiosamente cuando decidí irme
con mi pareja, la única persona que se opuso para que lo hiciera fue ella, no
me lo explicaba porque ella quería mucho a mi ex, pero las razones que me dio
se me quedaron grabadas en el alma y aunque en ese momento decidí no darles
importancia, justo me hicieron eco el día que me divorcie: "Aunque ames
mucho a alguien, no puedes dejar de lado tus sueños, tu ya lograste esa
estabilidad laborar que querías, y eres feliz, no deberías dejar de lado lo
tuyo por ir tras de alguien" y vaya que me dolieron en ese momento, porque
cuando me divorcie me quede sin nada, sin sueños, sin pareja, sin nada de donde
agarrarme para empezar de nuevo, todos mis sueños los había depositado al lado
de él, y llore al entender lo que trataba de explicarme en aquel momento, pero
no podía cambiarlo, en ese momento no estaba lista para entenderlo y ahora era
un aprendizaje más que significativo.
Pero ahí no termino mi
aprendizaje, de hecho apuesto a que aún tengo mucho que aprender de ella, pero
justo después de divorciarme fue cuando más me uní a ella como nunca, buscando
un refugio al primer lugar que se me ocurrió ir fue a ella, porque cuando te
duele el corazón no hay nada como los brazos de mamá, una madre amorosa que
siempre ha estado ahí para mí, y uno valora lo afortunada que eres de tenerla a
tu lado, cuando estas pasando por un momento de dolor.
Yo la verdad esperaba que ella
fuera tierna y comprensiva con mi dolor, que acariciara mi herida y la curara
con palabras y comida calientita, pero no fue así, no fue como yo esperaba, eso
sí, lo primero que hizo fue ayudarme a tratar de solucionar las cosas, ella me
dijo que nada se da por terminado sino luchas por ello, y me mando de regreso a
hablar con él, aun en contra de mi padre y mis hermanos que querían matarla por
haberme apoyado, regrese aún más rota, pero con la idea mucho más clara, en ese
viaje comprendí que realmente mi matrimonio había acabado y le agradecí a mi
madre por ese apoyo.
Los siguientes meses fueron
tormentosos, pero como te decía, mi madre no fue dulce y cariñosa como yo creí
que sería, ¡no! definitivamente, no acaricio mi herida, fue dura conmigo, muy
dura, cuando yo me lamentaba me regañaba, cuando yo me victimizaba me iba peor,
hasta por momentos creía que no me quería, recuerdo que muchas veces en medio
de mis lagrimas se sentó conmigo y me explico que la vida es así, y que no
podía sentarme a lamentarme por mi desgracia, su frase típica: "hay más
hombres en el mundo, un pendejo no puede tener tanto poder sobre ti", y
wow que me colapsaba con tanto.
Ella me enseño que por muy
grande que fuera mi herida no podía tirarme a sufrir, que la vida continuaba y
que no hay marcha atrás, y hoy se lo agradezco, porque su determinación, sus
palabras me hicieron fuerte, no me permitió caerme
Y el día que decidí irme
lejos no me detuvo, me ayudo a empacar y me dio su bendición, recuerdo que un
día que fui a visitarla le pregunte, mamá ¿porque no me detuviste cuando te
dije que me iba? ¿no te daba miedo que entrara en depresión? y ella sonrió, y
me dijo ¡Claro que no! te conozco, sé que al igual que yo necesitas tu espacio
para sanar, y también sé que yo te parí, ¡¡¡y no crie hijos cobardes!!!
Muchas veces creemos que
nuestros padres son crueles cuando no son totalmente amorosos con nosotros,
pero no tenemos una idea de lo importante que es que te enseñen a forjarte y a
ser fuertes, valora a tus padres, sin importar como sea tu pasado, te dieron la
vida y la oportunidad de escribir tu propia historia, y sino tuviste la fortuna
de tener una madre que te diera esa fortaleza, te comparto las palabras de la mía,
que te prometo que no fue dulce en ese momento pero si una gran maestra de la
vida.
Gracias por leerme, con
amor:
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