Sanar no es olvidar, solo que su recuerdo deja de hacerte daño



“Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos” 
Hellen Keller



En el duelo, el futuro se queda despoblado ya que previamente había construido un futuro con la persona ausente y, cuando ésta desaparece, lo hace también el futuro construido con ella. El pasado se traslada al presente alterando con ello el tiempo cronológico que se hace eterno, desapareciendo así el tiempo subjetivo.


La experiencia de pérdida de un vínculo conlleva transitar un proceso emocional, hacer un duelo que nos permita metabolizar la pérdida.

Y retomar el camino lleva tiempo, para poder salir de ahí tenemos que pasar por todas las fases del duelo, desde la negación, ira, negociación, depresión y aceptación, no precisamente en ese orden, en muchas ocasiones las vivimos desfasadas. La persona que experimenta el duelo transita por ellas, hasta que encaja la perdida.

Pero nos pasa muchas veces que nos aterra la idea de seguir adelante, en algún momento encontramos placer en el sufrimiento, se vuelve un refugio un escape de la realidad, como si las lágrimas y la melancolía nos anestesiara tanto de la realidad que preferimos quedarnos atorados en ellas antes de aceptar la pérdida.



Muchas pacientes mujeres me han dicho en varias ocasiones que les da miedo dejar de extrañar a su pareja, que no quieren olvidarle, les da mucho miedo salir de ahí como si lo vivido con esa persona fuese insuperable y sienten que nadie más va hacerlas feliz, y si así será si ellas no se proponen hacerse cargo de su propia felicidad, pero entenderlo es doloroso.

Y es que no se trata de olvidar a tu expareja, en realidad el olvido no existe, cada persona que transita por nuestras vidas nos deja algo, nos enseña algo, nos comparte parte de su esencia y hasta las relaciones más dañinas siempre tienen algo bueno, sino de ninguna manera hubiésemos tenido una relación con una persona así.



No, no tienes que matarlo/a de tu mente, solo dale un lugar tu corazón, un lugar que te permita seguir adelante, que no te limite, que no te paralice, cada quien decide con que quedarse de su pasado, y el mensaje que este puede dejarnos, elige lo que más te sane, lo que menos te lastime, lo que te recuerde que esa persona fue importante en tu vida, pero no es tu vida, te prometo que si decides seguir adelante no vas a olvidarle, simplemente vas a darte la oportunidad de seguir adelante pese a su ausencia, pese a todo y deja que ese amor que alguna vez te dio se vuelva parte de ti sin necesidad de retenerle un minuto más en tu vida.

Con amor: 







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