Hoy me elijo a mi

Necesito tiempo, fueron sus palabras antes de marcharse, mi corazón termino de quebrarse al cerrarse la puerta, no podía dar crédito a lo que sucedía, no podía imaginar una vida lejos de mi pareja estaba asustada, y no sabía qué hacer, obviamente mi mente me indicaba que debía hacer mil cosas para recuperarlo, pero a pesar de todo, aunque sabía que no iba a rendirme tan fácilmente, algo dentro de mi sabia, lo sabía, sabía perfectamente que todo había terminado, sabía que el ya no me amaba, y también que aunque ahora no pudiera verlo, sabía que algo no estaba bien y que por mucho que lo quisiera nunca iba a perdonarle su abandono, no ese tipo de abandono.

Aceptarlo fue un proceso doloroso, llevo mucho tiempo, pero volví a levantarme, me volví a enamorar, tenía miedo lo admito, pero también sabía que si no lo intentaba me iba  arrepentir, fue entonces, en medio de esta relación que me di cuenta que mi pareja tenía cambios repentinos y no me trataba con respeto como lo hacía inicialmente, y aunque siempre he sido firme me di cuenta que me estaba costando aceptarlo, pero algo dentro de mí me decía que no estaba feliz, entonces dije no, no puedo permitirme esto una segunda vez, respire profundamente y lo saque de mi vida, esta vez con menos drama, con dolor si, el necesario, pero mi vida estaba intacta, mis relaciones personales también, mi trabajo estaba estable, y no le permití romperme por dentro antes de irse.

Fue en ese momento cuando lo entendí, siempre me había preguntado mil veces porque me tenía que pasar eso cuando me divorcie, culpe a la vida, culpe a Dios, a todos los que pude, pero siempre llegaba a la misma conclusión, nadie más que yo era responsable de todo cuando me había sucedido, y con ese enojo conmigo, tristeza y desesperación supere mi divorcio, bien pues después de mi segunda experiencia me quedo claro, ese sufrimiento no fue en vano, aprendí, aprendí mucho, aprendí que si yo no me daba mi lugar nadie más lo haría en cualquier situación, aprendí a elegirme a mí por encima de todos.

Porque si yo no estoy bien, no tengo nada para ofrecer, no puedo dar lo que no tengo, no puedo ayudar a mi familia sino estoy bien, ni a mis amigos, y mucho menos tener una relación de pareja sino me tengo amor, porque viviré del amor del otro y eso tarde o temprano terminara por asfixiarnos, por eso y por mil razones hoy me elijo a mí.

Podre amar a mi pareja, a mi familia, a mis amigos, pero no hay nada más importante que sentirme a gusto y feliz con la persona que soy, y hoy elijo cuidar de mí, quererme y respetarme, antes que cualquier otra persona, porque al final de cuentas todo termina en mí.

Con amor: