Cuando alguien deja de querernos, no perdemos nada, nos regresamos a nosotros mismos



Es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado en absoluto

Alfred Lord Tennyson




Cuantas veces nos hemos culpado y sentido mal con nosotros mismos por haber amado a alguien que no nos merecía, por haber confiado en esa persona y que al final solo nos hizo más daño para irse, pero la verdad es que no tenemos por qué sentirnos mal, uno siempre da lo que tiene, pero no podemos saber qué es lo que quiere la otra persona.

Enamorarse requiere de mucha valentía, nunca sabemos si la relación va a funcionar o no, pero cuando no tienes miedo de amar disfrutas a cada instante de lo que tienes, uno siempre desearía que una relación durase para siempre, y aunque esto no sea así, es de valientes tener el coraje de jugártela y apostar por esa persona.



Cuando terminas una relación y tienes el corazón roto duele, duele muchísimo, pero si te pones a reflexionar más allá del dolor, te darás cuenta de cuanto eres capaz de llegar a sentir por alguien más y te da una idea de todo lo que hay en ti, y lo difícil de entender en ese momento es que lo que se va es la persona no el amor, el amor te pertenece y te sirve primero para curarte a ti de ese abandono y después para seguirlo compartiendo con las personas que tu desees, incluso cuando estés listo para volverte a enamorar.

En realidad cuando alguien deja de querernos, no perdemos nada, nos regresamos a nosotros mismos, no te sientas mal porque una persona no supo valorarte, muchas personas no saben amar, y cuando conocen a alguien que los ama más que lo que ellos mismos se aman lo único que saben hacer es huir, porque no saben qué hacer con todo ese amor que tú les estas depositando, recuerda que nadie puede recibir más de lo que puede dar.



Y si, esa persona está perdiendo, no tú, está perdiendo la oportunidad de recibir un amor como el tuyo, pero ni siquiera puede entenderlo, así que no te quedes ahí atorado esperando a que reaccione, porque simplemente no va a regresar, no como tú te mereces, y la próxima vez que sientas que no eres suficiente para alguien porque no te supo amar recuerda esto: 

No pierdes por dar amor, pierde quien no sabe recibirlo.

Con amor:





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