Todos los hombres son iguales ¿en verdad?

Cuantas veces hemos escuchado esta frase "Todos los hombres son iguales", lo escuchamos a diario, de nuestras amigas, primas, tías, etc. Y en cuanto nos rompen el corazón no tardamos en utilizarla rápidamente, culpando a todo hombre por culpa del que nos lastimo.

Y es que antes de seguir bajo ese juicio deberíamos hacernos varias preguntas, la primera de ellas ¿en verdad es solo "culpa" del otro que la relación no funcionara? es una pregunta difícil de procesar, cuando iniciamos un duelo, nuestro dolor y enojo no nos dejan ver más allá, de lo que estamos sintiendo en ese momento, literalmente culpamos al otro "por no querernos" como si fuese su obligación hacerlo, pero el amor es innato, no elegimos dejar de amar, simplemente sucede y no podemos evitar perder personas que creímos que nunca se irían de nuestro lado, pero el amor es así, en el camino vamos perdiendo personas, solo algunas se quedaran a nuestro lado por el resto de nuestra vida y de algunas nos sorprenderemos, pero lo cierto es que no podemos dar por hecho a alguien y es una de las lecciones más dolorosas de la vida.

No dudo que existen hombres que no tienen ningún respeto ni valor por su pareja, y van de persona en persona lastimando, pero la verdad es que la gran mayoría no es así, los hombres sufren al igual que nosotras, son traicionados y heridos, pero la gran mayoría de ellos no son capaces de contarle al mundo que los lastimaron, no pueden abrirse como nosotras y expresar su dolor, porque la gran mayoría pertenece a culturas machistas donde el hombre que llora es mal visto, si es difícil de creer pero aun en este siglo sigue ocurriendo.

Y aquí la gran pregunta: ¿Todos los hombres son iguales?

Por supuesto que NO, no todos mienten, no todos lastiman, no todos quieren relaciones a medias, no todos quieren salir con mil chicas a la vez, existen hombres que quieres una relación estable, que sueñan con una familia y son fieles.

Lo triste es que nos la pasamos buscando el mismo tipo de hombres, seguimos nuestro mismo patrón una y mil veces y cuando conocemos a alguien maravilloso estamos tan rotas que nos negamos a creer que sea una persona honesta, y nosotras mismas hacemos lo que sea hasta que destruimos la relación, tenemos celos imaginarios, seguimos con la conducta posesiva que hace que cualquier relación fracase.

En definitiva, no todos los hombres son iguales, la gran mayoría pasa por las mismas situaciones que nosotras, pero nos empeñamos tanto en salir con patanes que no nos damos cuenta de ello, y no es justo que juzguemos a todos por no saber amar, por conformarnos con migajas y no darle el valor a las personas que lo merecen.

Es hora de cambiar nuestra forma de pensar, si queremos mejores relaciones debemos renunciar a viejos paradigmas que lejos de ayudarnos nos hacen dudar de las personas y perdemos relaciones de pareja que pueden llegar a ser verdaderamente duraderas y constructivas.

Con amor: