Casarnos no nos asegura que la otra persona se quede para siempre



Cuando le das libertad a los demás, cuando los dejas ir, recuperas tu libertad.  
Aleksandra Ninkovic

De acuerdo a Datos del INEGI en México las mujeres se unen a más temprana edad, pues 35.7% de las jóvenes (de 15 a 29 años) se encuentran casadas o en unión libre (10.6 puntos porcentuales más que los hombres). Eso nos muestra como nuestra sociedad aún nos sigue marcando la idea del amor romántico aún más marcado en las mujeres.

Pero por desgracia casarnos no nos asegura que la otra persona se quede para siempre, y es algo que se les olvidó incluir en los discursos familiares y de amigos cuando nos dicen que "ya deberías casarte" "ya estás en edad", tantos textos que nos hacen creer y desear casarnos como si hacerlo nos asegurará la felicidad.

Pero las cosas no funcionan así, para que un matrimonio funcione uno primero debe de estar completo, luchar por su propia felicidad para poder compartirla con el otro, y no pedirla prestada porque a uno mismo no le alcanza y prefiere engancharse del otro.

En este articulo no trato de hacer que abandones tus sueños de casarte, no, por supuesto que no, no tiene nada de malo casarse, creo en definitiva que es un acto de amor, para cuidar y proteger a tu pareja con todos los beneficios legales que esto conlleva.



Pero debemos de dejar de ver el matrimonio como una película de Disney, dejemos de romantizarlo como si no tuviera sus altibajos, veámoslo como es crudo y real para poder llevarlo a cabo como un acto consciente y no como una fantasía de la infancia.

El amor es impredecible, nunca se sabe cómo terminará, algunas veces puede terminar con la muerte como un cura lo diría, pero otras veces puede terminar por otras miles de razones que son humanas y que tarde o temprano tendremos que asimilar y entender.

No me gusta eso que dice mucha gente que "si se termina es porque nunca fue amor",  uno puede amar con todo su corazón a alguien y dejar de quererlo porque ambos miraron en direcciones diferentes, no por falta de amor al otro, sino por un acto de amor propio que nos hace ir en busca de nuestros sueños y llegar a tener metas distintas donde no podemos incluir al otro. También podemos dejar de amar a alguien porque defraudo nuestros valores, porque cambiamos nuestra forma de pensar, en fin, existen muchas razones, pero no significa que la otra persona no fuese importante en nuestra vida.

Simplemente todo en esta vida tiene un ciclo y es impredecible saber cómo terminará, si la muerte, la distancia o la falta de amor propio pondrá punto final, pero lo que es un hecho es que la única persona que siempre estará con nosotros es uno mismo y estando conscientes de ello, casarse sabiendo que tu pareja no te pertenece, sabiendo que hay miles de razones por las que pueden terminar algún día, estando en plena consciencia de ello, decidir casarse, con todo y sus riesgos, casarse en libertad es la única razón real y romántica por la que vale la pena intentarlo.

Saber que, si un día termina por la razón que fuese, lo viviste con toda su intensidad, amaste con toda tu alma, disfrutaste cada instante, sentiste la angustia, el enojo, la alegría, todo lo que conlleva el compartir con alguien la vida, es entonces cuando habrá valido la pena pasar la vida al lado de alguien, quedarte con todo lo que te dejo y no lamentarte por que se terminó. 


Con amor: 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Me hubiera gustado que fueras tú

No todas las historias terminan por falta de amor

Me soltaste cuando más te necesitaba y hoy te lo agradezco