Estoy cansada de quedarme a esperar a que me quieran
No sé si te ha pasado, pero muchas veces, tratando de volver a intentar tener una relación, vas conociendo personas que te hacen sentir muy bien, por un momento te sientes en paz, tranquila y tu corazón comienza a latir más fuerte. Pero de repente esa persona cambia dramáticamente y te quita la atención prestada, se aleja; entonces en medio de la tristeza te das cuenta que realmente fueron tus ilusiones las que engrandecieron esos momentos, realmente esa persona siempre se mostró tal y como es pero tus ganas de volver a sentir te llevaron al auto-engaño.
Y de nuevo estás ahí en el
mismo punto, pero esta vez en medio de tus lagrimas te recuerdas a ti mismo que
el amor sigue ahí y que si no es con él será con alguien más y sigues buscando,
y vuelves a caer una y mil veces en el mismo punto.
Entonces, como sueles hacerlo
con todo lo que te ocurre en la vida, comienzas a preguntarte que es lo que estás
haciendo que caes en el mismo punto siempre.
Y entonces te das
cuenta que caíste justamente en lo que te prometiste no hacer desde que te
rompieron el corazón: te comenzaste a conformar con las migajas que te daban, y
con ellas tu hacías milagros, como si una gota de lluvia te alcanzara para
llenar un río.
Y en medio de ese dolor, con la
más profunda tristeza lo admites, esto no es para mí, merezco más que ser el
amor de un rato para alguien, merezco, merezco, merezco, pero, ¿qué has hecho
para hacerlo diferente?
¿Cuándo fue la última vez que
te sentiste realmente a gusto con tu cuerpo?, ¿cuándo fue la última vez que te
miraste al espejo y te enamoraste de ti? ¿cuándo te perdonaste por tus errores?
y finalmente ¿cuándo fue la última vez que dejaste que alguien te conquistara
sin hacer de todo para que notara tu presencia?
Porque debes admitirlo, en
todas esas relaciones pasajeras, hiciste de todo para complacerle, para
conquistar, para seducir, buscaste las palabras perfectas para hacerle sentir
querido, diste lo mejor que pudiste para que se fijara en ti, pero se te olvido
un pequeño detalle, que tú también mereces ser conquistada, mereces que se
pregunten porque hoy no les escribiste y no solo sentirte mal porque él no te
escribió, que te alegren el día con un mensajito que diga lo hermosa que eres,
uff tantas cosas.
Pero la cuestión es que te volviste
un amor pasajero de ti misma, solo te gustas cuando te arreglas, solo te
apruebas cuando los demás lo hacen, tu sonrisa depende de otra persona, y no de
ti.
Deja de depositar tu felicidad
en cada estación de los demás, porque así, no va funcionar.
Es hora de estar aquí y ahora,
mirarte al espejo y comenzar a ver por ti, entonces dejaras de buscar en los
demás lo que tú ya tienes dentro y cuando tu cambias los de tu alrededor lo
hacen, y en lugar de recoger migajas en el camino, se el camino que muchos
quisieran recorrer, y no porque quieras ser un ejemplo sino porque tu esencia es
tan grande que dan ganas de quedarse a tu lado.
Solo recuerda que la vida te
dará justo lo que tu pienses de ti en este momento, porque solo recibimos
aquello que creemos merecer.
¿Qué es lo que tu mereces?
Comentarios
Publicar un comentario