Me case con un adicto

Hay miles de razones por las que una pareja termina, pero sin duda las rupturas en una relación violenta o en el mundo de las adicciones puede causar grandes estragos en la pareja y en los hijos (si es el caso). Por el mismo dolor y pena que nos causa difícilmente le contamos a los demás lo que hemos vivido y no sabemos cómo pedir ayuda.

Hoy Vian-ey, una fan de la página nos cuenta su historia, como un ejemplo de que siempre se puede seguir adelante; también para que las personas que pasan por esto puedan darse cuenta que al igual que ellas hay miles de personas que han pasado por lo mismo a diario:


"Hace tiempo te conocí, pensé que eras el amor de mi vida, en un principio tomabas poco y pensé que cambiarías. Con el paso de los años quede embarazada y no dejaste de tomar. Cuando fue la hora del parto no estuviste conmigo porque te quedaste viendo el mundial, fuimos a casa y en vez de ayudarme sólo veías programas de televisión. Al pasar de los días fuiste tomando aún más y cuando lo hacías no me conocías, me insultabas y llegabas al grado de pegarme, pensé separarme de ti pero pasaron por mi mente una serie de preguntas:

¿Qué dirían de una madre soltera?

¿En dónde voy a trabajar?

¿cómo va a crecer mi hija sin su padre?

Preguntas que justifique con un: vas a cambiar porque nuestra hija ganará tu amor, porque me esmerare en complacerte y hacerte caso en todo para que no te enojes conmigo. Pasaron varios años y en vez de conseguir cambios fuiste empeorando mientras yo deje todos mis sueños por complacerte, justifique todas tus acciones y no fui capaz de responsabilizarte. Nuestra hija creció y fue partícipe de todas esas escenas  de horror, ella tenía que ponerse enfrente de mi para protegerme, ahí comprendí que le estaba haciendo daño a ella y a mí por no ver que tú no querías dejar tu vida de vicios, al fin me decidí y hable contigo dándote a elegir entre tus vicios o tu familia.
Como era de esperarse elegiste tus vicios, acepte tu decisión, pero me sentí culpable y frustrada por no haber tenido una familia como me lo habían dicho; por no haber retenido al papá de mi hija, sería una madre soltera a la que señalarían con el dedo y una mujer sin trabajo para mantenerme. Sentí miedo, pero hoy después de casi dos años sin ti, puedo decirte que soy más fuerte, que si pude con las críticas y pude mantenerme.
Pero sabes lo único que no he logrado hacer, es dejar de culparme por no haber podido quitarte el vicio, sé que lo mejor fue decirte adiós, pero ahora dime, ¿cómo dejar esa culpa que dices que tengo, como no hacer caso a tus reclamos acerca de que te corrí de la casa?  ¿Y cómo dejar de sentirme culpable por no ser una mujer que aguanta todo?
Sin duda tengo aún mucho que aprender..."
Vian-ey

Sin duda salir de una relación así es bastante complejo, requiere de muchísimo trabajo interno, apoyo, pero sobre todo de tomar el valor solo por un instante, para cuidar de ti y de los que mas te necesitan: tus hijos.

Es importante que las personas que vivieron una relación de violencia busquen ayuda profesional para poder seguir adelante; ya que, si no se trabaja en ello, es probable que las parejas posteriores cumplan el mismo papel que la pareja que te violento o incluso regresar con la ex-pareja por miedo a seguir adelante.

Recuerda que las personas que te aman jamás te harán daño. Mereces amor, mereces ser feliz, pero para ello tendrás que aprender a amarte a ti primero, con amor:


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