Si decides irte, quiero que sepas que ya no hay vuelta atrás

Hace tiempo que las cosas entre nosotros han cambiado, te siento ausente, tus besos, tus caricias, todo cambio; te he preguntado muchas veces que sucede y me dices que nada, que son ideas mías, sin embargo confió en mi intuición, jamás me ha fallado.

No sé qué sucede, no puedo ni quiero pensar en lo que está sucediendo, solo puedo expresar que no me siento a gusto, esa conexión que solíamos tener se ha perdido, he tratado muchas veces de tener una de esas conversaciones que solíamos tener y no funciona, no estás aquí, pareciera que ahora solo me acompaña tu cuerpo, pero definitivamente, tú no estás aquí.

Y hoy, antes de que sucedan más cosas, antes de que me mientas, antes de que decidas sobre nosotros, quiero dejarte en claro algo sumamente importante para mí:

Si decides irte, quiero que sepas que ya no hay vuelta atrás...

Irte no necesariamente es dejarme en el abandono, sino estar sin estar, jugar a que me quieres cuando tus sentimientos son diferentes, hay muchas formas de irse, pero ¿sabes?, en ninguna de ellas cuentes conmigo; he pasado por esto antes, se lo que es quedarse en el olvido esperando a que un milagro suceda, justificando una ausencia, anhelando un regreso que jamás llegará.

Hoy estoy aquí para ti, contigo, no me he ido, aún estamos a tiempo de hacer lo necesario para arreglar los problemas, los desacuerdos, para luchar por lo que somos. No soy de las personas que se rinden fácil, luchare a la par, construiré a tu lado todo lo que sea necesario para que estemos juntos, pero solo lo haré si lo hacemos los dos, yo sola definitivamente no puedo, ni quiero, porque construiría un sueño a la deriva que tarde o temprano me caería encima.

No me digas que necesitas un tiempo... Cuando alguien necesita tiempo es porque no está seguro de lo que siente, y no podría garantizarte que tú al volver me encuentres aquí, sintiendo lo mismo, esperando por ti.

Y si hoy, a pesar de lo que he dicho decides irte de la forma que quieras, quiero decirte que:

Gracias por el recorrido, gracias por lo vivido, y aunque hoy todavía te quiero, puedo vivir con ello, sabiendo que no quiero estar al lado de alguien que no me ama como yo merezco, no soy un puerto al que puedas ir y venir cuando quieras.

Con amor: