Puedes quedarte o irte, pero no te quedes en la puerta por favor

 

Cuando te vi me gustaste mucho, sentí esa atracción que hacía mucho no sentía, estabas ahí en tu coche, un poco confundido y con tu linda sonrisa. Eres seductor por naturaleza, ¿qué puedo decir?, me sentí completamente atraída por ti, quizás me hubiese encantado que tuvieras más temas de conversación, pero el momento era perfecto, me di cuenta que te cuesta muchísimo trabajo hacer contacto, no es para menos, tu historia de vida es bastante fuerte, por lo que decidí ir despacio para conocerte y no entrar a tu mundo de un golpe.

Conforme pasan los días puedo darme cuenta de muchos de tus miedos que no te permiten acercarte, y eso me hace sentir un poco incomoda, es como estar y no estar a la vez. Es sentirme en el olvido de repente, es no sentirme junto a ti; miras al infinito como si no estuvieses en este mundo, como si tu cuerpo estuviese aquí pero tu alma no, como si buscases en el mundo una razón para quedarte pero nada te basta, es como mentirte a ti mismo que quieres quedarte pero no quieres hacerlo.

Es despertar a tu lado y no sentirte, y al mismo tiempo te haces pequeño buscando un poco de cariño, de caricias y ternura que no has podido encontrar, es sentir el cielo al tocarte y perderlo al esperar tu contacto, eres todo y nada a la vez.

Y hoy te escribo estas palabras para decirte algo que no me deja en paz, y lo dejaré en las palabras de un gran cantautor Sabina:

Si quieres quererme voy a dejarme querer...

Te prometo que iremos despacio, sin presión y sin prisa, disfrutando cada instante, sin que sientas que invado tu espacio, pero a la vez que te integres al mío, que me conozcas y te dejes conocer, que no tengamos miedo de sentir, de dar, que seas auténtico y no temas salir lastimado.

Si quieres quedarte, hazlo de verdad, sin sentir que te robo algo, sin temer por quererme, yo prometo hacer lo mismo, si tú estás dispuesto a querer...

Pero si no es así, si no sientes que yo sea esa persona que tú buscas, si no sientes esa química conmigo, entonces te pido sin más en palabras de Bucay:

Vete por favor, y no vuelvas, vete y cierra la puerta porque yo me quedo aquí y hace frio.

No necesito más, cualquiera de los dos caminos que tú elijas me sirve, cualquiera de los dos me aporta, uno me aporta amor y el otro me aleja de alguien que no me lo puede dar, y ambos son igual de constructivos para mí.

Con cualquiera de los dos sentiré que me respetas, solo te digo, elige un camino, solo uno de ellos dos, pero por favor:

No te quedes en la puerta

No te quedes esperando para irte o quedarte, no te quedes a la mitad del camino por si de repente algo se te ofrece, porque no merezco eso, y solo bloqueas mi camino, porque yo quiero iniciar algo, quiero sentir y enamorarme y si tú no puedes quererme entonces por favor te pido, no te quedes ahí, como una muestra de respeto a todo lo poco o mucho que te he dado.

Y para cerrar esto tomaré esta frase de un gran escritor, Benedetti:

 Y si vas a salir de mi vida, solo te pido una cosa: 

Una vez que te hayas ido y veas que estoy bien, 

NO TE ATREVAS A VOLVER...

Porque yo, ya no me conformo con migajas, no planeo quedarme a esperar a que me quieras, yo merezco un amor entero como el que yo estoy dispuesta a dar, se quién soy y cuanto valgo, y quien pueda verlo se quedará sin dudar.

Con amor: 




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoy entre mis ganas de tener pareja y amo mi soltería.

11 frases de Mario Benedetti para un corazón roto

Divorciada, sola y feliz