Para ti que esperas que el amor te encuentre...

 


¿Qué es el amor? Me lo he preguntado infinidad de veces, me he dado mil respuestas, pero siempre me queda debiendo algo mi respuesta. Esperamos tanto del amor, depositamos en el otro demasiada responsabilidad sobre nuestra felicidad creyendo que ese alguien es quien nos la dará.

Un día recurriendo a mis sueños me casé, y no puedo mentir, por un instante fui feliz, sentí que el mundo era perfecto y todo fluía con naturalidad, después de un tiempo y gracias a nuestros introyectos, nuestra historia terminó...

Me tomó mucho tiempo volver a creer en el amor, sin embargo y a pesar de mis miedos me volví a enamorar, este hombre me enloqueció, me hizo sentir que aquel amor nunca fue tan grande como yo creía, solo que a este amor herido no le gustaban los compromisos y me hizo derramar algunas lágrimas.

Lo deje ir, y seguí buscando, estaba muy segura que en algún lugar encontraría a esa persona que me hiciera feliz, y conocí varios chicos lindos, otros no tanto, esperando que me amasen como yo estaba dispuesta a hacerlo, y sucedió que ninguno me fue suficiente.

Me di cuenta que quería demasiado a ese chico y volví a él. Un día me senté a escucharlo y comprendí un poco porque no deseaba más, y deje de darle importancia a ello y comencé a disfrutarlo, a disfrutar cada momento a su lado sin esperar nada más que esos momentos perfectos, sin darme cuenta transcurrieron 2 años así, donde no somos nada, pero al mismo tiempo lo somos todo; donde él no quiere un compromiso, pero siempre está pendiente de mí; donde dice que él no quiere algo definitivo pero al mismo tiempo me habla de cuando seamos viejitos, y me di cuenta que nuestra relación es mucho más auténtica que aquella con la que yo soñaba.

Y entonces lo entendí, en nuestro afán de ser amados, en nuestro deseo de pertenencia, en nuestro miedo a ser abandonados vamos encarcelando a nuestra pareja, nos vamos atando el uno al otro, nos vamos asfixiando, nos robamos nuestra libertad sin darnos cuenta hasta que una de las partes termina por correr.

Y es que el amor es una decisión, si lo piensas bien, tu pareja podría estar con alguien más si quisiera, pero te está eligiendo a ti, y tal vez, en una suposición mía, será momento de dejar de sufrir por lo que puede pasar en el futuro y centrarnos en lo que está ocurriendo ahora, y disfrutar el momento.

Tal vez, si dejamos de esperar que el otro nos provea todo el amor del mundo, si dejamos de esperarlo todo de él, tal vez en una suposición mía, el otro nos lo de porque le nace y no porque sienta que es una obligación.

Yo no sé qué pasará con nosotros, no sé hasta donde llegará esto, pero de algo tengo la certeza y es que lo quiero, así tal cual, sin condiciones, sin esperar a que me dé más allá de lo que puede hacerlo. Y no me mal intérpretes, no soy conformista, me gustan los detalles, las grandes charlas, y si él no tuviese esas cualidades, no podría estar con él.

Hace tiempo leí una frase de Milán Kundera que me ayudó a comprender todo esto que hoy te comparto:

"Puede que un hombre y una mujer estén más cerca el uno del otro cuando no viven juntos y cuando simplemente saben que existen y que están agradecidos por existir y por saber el uno del otro. Y soló con eso les basta para ser felices. Te agradezco, te agradezco que existas".

Es complejo tener un pensamiento así, más con todo aquello que nos han dicho que es el amor o que debería de ser, pero hoy te quiero invitar a renunciar a ello, y crear tu propia idea del amor. Tal vez el amor está en aquel amigo que siempre te escucha, en aquellos amantes que llamamos de un ratito, no lo sé, puede estar en infinidad de lugares, pero existe uno en el que te prometo que siempre está y es dentro de ti. Tal vez solo sea tu miedo a estar solo el que te hace aferrarte a alguien, sin saber que existe un mundo completo de posibilidades es las cuales tal vez en una de esas, encuentres tu propia versión del amor.

Con amor:

 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoy entre mis ganas de tener pareja y amo mi soltería.

11 frases de Mario Benedetti para un corazón roto

Divorciada, sola y feliz