La evolución de una relación tóxica





Objetivamente la mayoría de las veces no tenemos motivos para entrar en una relación tóxica. A pesar de los traumas del pasado y los problemas que enfrentamos, nuestro raciocinio nos hace perfectamente capaces de elegir lo que es bueno o malo.

¿Por qué escogeríamos algo que nos hace daño?

Una razón por la que muchas veces terminamos en una relación tóxica ­–estudios demuestran que todos, por lo menos una vez en la vida, viven una relación así– es porque esta se transforma de algo perfecto a algo tóxico.

Cuando iniciamos una relación vivimos bajo un filtro de perfección que nos hace ver todo de un solo color. Cada actitud y gesto son justificados, cada acción tiene un sentimiento que a pesar de verse egoísta, bajo ese filtro tiene una finalidad amorosa. Podemos vivir una relación perfecta, creyendo que todo está bien, pero una vez que el filtro nos revela la verdadera naturaleza de la otra persona –o a veces incluso la nuestra–, es cuando las cosas cambian.

La honestidad siempre es importante en una relación, pero también es necesario que cada persona sea honesta consigo misma y entienda en lo que se está metiendo. Cuando una una relación evoluciona, hay patrones como los celos, la inseguridad, la atención o el egoísmo que revelan lo tóxica que puede ser una persona.

Tal vez al inicio lo queremos evitar, lo justificamos con situaciones que le ocurren a esa persona y más. Ninguna relación es perfecta y todos somos culpables de algo malo en nuestras vidas y nuestro pasado, pero eso no implica que debemos dejar que de la unión nazca una relación tóxica, pues una vez adentro, es muy difícil salir.

Es cuestión de meses antes de que esa persona que se presentaba como la solución a tus problemas, se transforme en alguien imposible de reconocer, que limita tu libertad y te chantajea bajo el nombre del amor. Si notas que suceden algunas de estas cosas, tal vez debes considerar la naturaleza de tu relación “perfecta”:




  • No comparte nada sobre ti en redes sociales.
  • A tus amigos les cuentas más los dramas y lo malo que lo bueno.
  • Te recuerda a otras relaciones tóxicas.
  • Simplemente no te sientes bien con la situación en general.
  • Peleas muy seguido a pesar de que llevan poco tiempo juntos.




Tal vez inconscientemente estás evitando ver algo que está frente a ti. Pero si una relación tóxica se consolida, es muy difícil que termine rápidamente. Haz caso a tu instinto, escucha a las personas cercanas a ti, no todos quieren que tus relaciones fracasen, sólo quieren verte bien. Finalmente, no justifiques acciones dañinas hacia ti, no permitas ninguna forma de abuso. No normalices la violencia física ni psicológica.

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