Cuando tu corazón está roto, enamórate de la vida

Es verdad que no es para nada sencillo, soltar, dejar ir, deshacernos de los ojos hinchados, los pensamientos repetitivos de lo que sucedió. Un sin fin de cosas que nos suceden cuando terminamos una relación importante para nosotros, y se vale estar tristes, olvidarnos por un rato del mundo, de las personas.

Pero, ¿sabes?, con el paso del tiempo, con cada herida vamos aprendiendo a ser más fuertes, y ¿dime si no te has caído antes y tomó un rato superarlo? sí, pero finalmente un día la sonrisa volvió a tu vida y comenzaste a soñar de nuevo.

Lo que hoy quiero decirte, es que no nos podemos pasar una vida entera lamentándonos por quien ya no están a nuestro lado. Si hemos perdido a muchas personas que quisimos es porque hemos vivido, y por lo cual, disfrutado de cada momento al lado de esas personas.

Así que te propongo algo, cada vez que una relación importante para ti termine, aprende a dejarle ir. Vive tu duelo de forma distinta, deja que la herida tarde su tiempo en sanar, pero no te detengas, no dejes de vivir por ellos, porque ellos no lo harán por ti. ¿Es duro? sí, pero es la verdad, cada ser que encontramos en el camino nos deja algo de su esencia, conserva eso, pero ya no permitas que se lleven tu alegría por vivir:

Cuando tu corazón está roto, enamórate de la vida

Construye tanto para ti, que no tengas más remedio que seguir adelante, porque tus sueños no te permiten quedarte paralizado, porque son tan grandes que llenan cualquier vacío que una persona pudo dejar.

Edifica tu camino, construye para ti todo lo que alguna vez soñaste que alguien más haría, descubre tus talentos, dale al mundo todo lo que tú eres, dale a este mundo un poquito de amor que tanta falta le hace. Dedícate con tanta pasión a desarrollar tus talentos que cuando los compartas con el mundo te robes las sonrisas de las personas y te llenes de amor y respeto de los demás, pero sobre todo del tuyo.

Enamórate tanto de la vida que te haga descubrir que perder a las personas es parte de ella, y que aún en medio de tu dolor puedes mostrar todo lo que tú eres: descubrir tus talentos, tu esencia, pero sobre todo reencontrarte contigo mismo.

Enamórate tanto de lo que eres y haces que el día que alguien se vaya puedas desearle desde tu corazón que le vaya bien y puedas seguir contigo, porque estás tan completo que no necesitas de nadie más para seguir adelante.

Enamórate tanto, tanto de ti, que enamorarte sea una causalidad y no una necesidad.

Con amor: