Terminamos, ¿y ahora?

Busco las palabras perfectas para iniciar este texto, pero no las tengo, solo sé que tengo todas mis emociones desbordadas en este instante y necesito escribir y escribir hasta que el dolor se calme. Esta carta es para todos aquellos hombres/mujeres, que no se atreven a soltar a su expareja, que pese a que ya no son nada siguen ahí como una sombra, como un recuerdo, como un martirio que no termina de soltar: "Hoy como muchas otras veces me entere de cosas que dijiste, que hablaste, que tenían toda la intención de llegar hasta mí, desde que nosotros terminamos yo me di a la tarea de borrarte de mi vida, no de no saber nada de ti, y con todo y mi dolor te borre de todos lados, de mi teléfono, de mis redes sociales, de mis fotos, de todo, pero parece que nunca es suficiente tarde o temprano encuentras la manera de hacerme llegar tu desprecio hacia mí, y es que cada vez que me entero siento de todo, por más bien que vaya todo vuelve a doler, pero hoy no, hoy ya me

Hace un par de años atrás estuve en el mismo punto donde te encuentras ahora, sin saber qué hacer, con ganas de dar un paso atrás negándome a la realidad, haciendo de todo para regresar con mi ex, pensando que nada tenía sentido sin el a mi lado. Sobreponerte a esto lleva tiempo, lleva paciencia y mucho amor, pero sobre todo una entera decisión de seguir adelante, porque si algo te puedo compartir de mi experiencia es justo eso, los demás podrán estar ahí ser el mejor apoyo, podrás ir con el mejor psicólogo del mundo, pero si tú no tienes la entera decisión de rescatarte a ti mismo, nadie absolutamente lo hará. Porque fuiste tú mismo quien se metió en ese hoyo, porque fuiste tu quien le dio tanto poder a la otra persona para lastimarte, y eres tú solo tú el único que puede quitarle ese poder, quien puede derrumbar su imagen y dejar de idealizarlo, porque nada ni nadie que te haga sentir menos o no te ame merece tu amor. Pero salir de ello no es fácil, llegar al punto

Hace un tiempo me encontraba en la difícil decisión sobre que debía hacer al separarme de mi exesposo, estaba entre el sentimiento de querer salvar mi matrimonio y dejarlo ir. Aunque él me había lastimado inmensamente algo dentro de mí me decía que tenía que luchar, nací bajo la creencia de que uno no pude dar por perdido todo sino ha hecho todo lo que estaba en sus manos por salvarlo, y es que se trataba de algo realmente importante para mí, mis valores me indicaban que en el matrimonio a pesar de sus altibajos debía dar más, debía luchar, y no darme por vencida tan fácilmente. Así que como buena psicóloga decidí emprender el camino a través de mi propia recuperación, yo me sentía culpable en parte porque las cosas fracasaron y pensé que si me sanaba encontraría las respuestas y podría recuperarlo a él. Yo le di su espacio, pero le escribía cartas que no le entregaba, y dentro de la terapia mi psicóloga me preguntaba si él se había puesto en contacto conmigo, y

Cuando decir adiós es una oportunidad para crecer Las despedidas pueden ser muy duras, y más aún cuando sabemos que no volveremos a ver a esa persona que tanto hemos querido, y somos conscientes de que nada volverá a ser lo mismo y que, con el tiempo, la conexión que alguna vez hubo desaparecerá. Pero hay momentos en los que decir adiós es una oportunidad para crecer, y también una oportunidad para redirigir nuestra vida hacia el camino que deseamos, porque cuando el amor no es correspondido, los obstáculos en el camino pueden ser demasiado grandes como para seguir en esa ruta. En estos casos, conviene ser inteligentes y tomar el camino correcto, aquel que nos permita volver a ser nosotros mismos y que nos dirija hacia nuestro bienestar. Y es que dicho así puede sonar egoísta, pero peor es aún permanecer en ese camino en el que la otra persona será egoísta con nosotros en algún u otro momento, porque cuando no sentimos lo mismo y la relación no es equ

Hoy desperté y mi vecino tenía música a todo lo que da, desperté y me sentí muy triste hasta que me hice consciente de lo que escuchaba, era la canción de mi boda, descubrí que por más que pase el tiempo y muy bien que me sienta hay pequeñas cosas que te hacen recordar y que duelen hasta el alma, y comencé a decaer me hice bolita en la cama y me dije a mi misma tienes dos opciones dejar que el recuerdo te consuma o pararte y no darle permiso de seguirte haciendo daño, me recordé a mí misma que él no me ama y que es mejor estar así, respire hondo y salí de la cama, vi una película que me gusta muchísimo y poco a poco la sonrisa volvió a mí y descubrí que ya soy capaz de dominar mis emociones y eso es ¡Grandioso! Porque es un trabajo muy grande, me ha costado meses lograrlo, ir a terapia, trabajar en mí, Miles de lágrimas derramadas, decenas de cafés con mis amigos y familia y entendí que mi idea de que hay que llorar todo lo que tengas que llorar y expresar y sacar t

Dicen que perdonar es uno de los mejores regalos que se le puede dar a una persona que ha fallado. Sin embargo, hacerlo supone tener una gran capacidad y una grandeza de espíritu. Quizás usted es de los que se ha cuestionado muchas veces ¿hasta qué punto se puede perdonar? Perdonar es una acción que continuamente debes practicar, porque a diario vas a estar expuesto a la ofensa y también puedes ser causante de ofensas. Cuando perdonas te conviertes en mejor persona, capaz de reconocer tus errores para pedir perdón, porque ya has experimentado en carne propia lo doloroso de las ofensas. Cuando no perdonas te paralizas, te secas, todo lo ves gris, sientes que todo el mundo quiere herirte y sin darte cuenta constantemente hieres a los demás, cuando no perdonas, sientes que todo se hace cuesta arriba, que es difícil avanzar. Por eso es importante perdonar, no por el ofensor, sino por ti, para que puedas continuar y disfrutar lo hermoso de la vida.

La persona que tiene dignidad se siente merecedora de amor, respeto y felicidad, y hace todo lo posible para proteger sus intereses materiales y emocionales en las diferentes áreas de la vida. Por lo tanto, en el ámbito de las relaciones de pareja, nunca permanecerá al lado de una persona que no la respeta, que le produce sufrimiento emocional o que se aprovecha de ella. La dignidad es la principal fuente de poder personal. Ni el poder del dinero, del éxito, de la fama, de la inteligencia o del atractivo sexual pueden sustituir o superar el inmenso poder de la dignidad. En consecuencia, cultivar la propia dignidad es una condición imprescindible para desenvolverse con éxito en el complicado mundo de las relaciones amorosas. Veamos cuáles son las claves para mantener la dignidad en las relaciones de pareja: 1.- Protege tus intereses Aunque la idea de proteger los propios intereses puede parecer una obviedad, muchas personas no solamente no los protegen

Esta carta la quiero empezar agradeciendo al tiempo, a mis amigos y principalmente a mi familia por que sin ellos no hubiera podido sanar  mi corazón  y valorar lo que soy aquí y ahora. Carta a mi ex Esta noche tomé la pluma y abrí mi diario, curiosamente al hojearlo, leí los recuerdos de lo que fue  nuestra relación , mi risa  nerviosa y mis  lágrimas  aparecieron instantáneamente y cómo no si vivimos muchas  experiencias maravillosas. Sabes que me estaba acordando el día en el que tomaste el valor de decirme que ya no me amabas y que debíamos tomar rumbos diferentes, en ese momento mi mundo se quebró en millones de pedazos, sentí que el tiempo se detenía y mi corazón casi me explotaba. Quiero decirte que el proceso de recuperación no fue fácil, pero así como el río toma su cause, mi vida tomó el suyo. Me enteré que ya tienes una nueva pareja, que dices es una mujer maravillosa, cosa que no envidio para nada, porque así como ella, yo también fuí y sigo s

Después de una ruptura amorosa siempre duele pensar en ese hombre, y más aún si él fue quién terminó la relación. Si estás pasando por una etapa así, no me dejarás mentir cuando digo que tus amigos y familiares te aconsejan de todo para hacerte sentir mejor pero simplemente no lo consigues, al contrario, lo extrañas más. Hay quienes piensan que para curar un corazón roto se necesita dejar que el tiempo pase, pero según una investigación ésta es la respuesta más equivocada, porque la mejor forma para olvidarlo es recordarlo. ¿Cómo es esto posible? Resulta que Daniel Wegner, un profesor de psicología en la Universidad de Harvard, le pidió a sus alumnos que se dividieran en dos grupos, un grupo pensaría en un oso blanco y el otro no.  Después, solicitó a algunos que platicaran por cinco minutos sobre lo que desearan y resultó que aquellos a quienes se les recomendó no concentrarse en el animal, fue justo un "oso blanco" de lo que pudieron hablar y los

Estábamos ahí sentados, sin dirigirnos la palabra mientras la licenciada nos leía los términos del divorcio y yo me Preguntaba ¿por qué? Porque estamos aquí si yo aún lo quiero, había pasado tiempo sin vernos más de un año y él estaba igual sin cambio alguno, en ese periodo de tiempo yo había bajado de peso después lo había subido al doble pase por todo, el solo seguía igual con sus uñas carcomidas por sus miedos, con el mismo papel de fingir ser lo que no es, y entonces lo entendí, el esta así porque no me quiere, no puede dolerte perder a alguien a quien nunca quisiste, entenderlo duele, me lo había repetido miles de veces a mí misma en todo este tiempo pero no lo había comprendido, y entonces entendí, estoy aquí no porque yo lo dejará de querer, estoy aquí porque no quiero estar al lado de alguien que no me ame, y si de algo puedo estar orgullosa es que en esa relación lo ame con todo, di todo cuanto pude dar, pero no podía ser suficiente para alguien que no me quiere